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Daniel López (Podemos): No somos locos ni quijotes

Cruza con paso firme, ligeramente acelerado, la plaza de San Lorenzo con una sonrisa abierta y ese gesto que parece pedir una disculpa que en realidad no es necesaria. Dos minutos de espera son cortesía. Es el representante del terremoto electoral que ha causado la irrupción de Podemos en la política nacional a través de Europa, su portavoz en Segovia y quiero saber cómo ha encajado el éxito.

“¡Puf! Saturado porque me estáis llamando todos (se refiere a los medios, los mismos que hasta ahora han dado a Podemos —cuarta fuerza nacional y local tras los comicios del 25 de mayo— sólo espacios de sol y sombra entre las noticias electorales) y yo pensaba que ahora [tras las elecciones] podría descansar. Además estamos en este momento del curso…”

Y es que Daniel López Vela, de 33 años, es profesor de Geografía e Historia, materia en la que es licenciado por la Universidad de Salamanca, además de poseedor de un master en Tecnología Educativa. Trabaja en el instituto de La Albuera, donde es jefe de estudios. “Lo disfruto mucho”, apunta.

No me parece el peligroso antisistema violento al que no le importa la ley que me han pintado durante todo el día algunos responsables nacionales populares refiriéndose a los miembros de Podemos, así qué celebramos nuestra primera asamblea y el acuerdo llega en segundos: Haremos la entrevista paseando cerca de la iglesia de San Lorenzo y disfrutando del templado sol de la tarde.

Daniel López Vela, ante el atrio de la iglesia de San Lorenzo.

Daniel López Vela, ante el atrio de la iglesia de San Lorenzo.

Lo primero, responder a las críticas: “Esta mañana [por el lunes, 26], el presidente de la diputación, Francisco Vázquez, nos llamaba antisistema. Decir eso, pues no nos hace ninguna gracia, pero demuestra que nos tienen miedo y temen perder sus privilegios. No somos antisistema. Lo que pasa es que somos los ciudadanos y todo lo que diga en nuestra contra le perjudica más, porque este movimiento va a ser cada vez más grande. Podemos ha venido para quedarse y eso ya lo pueden empezar a tener claro…”

Pregunta.— Una profesora, un ex fiscal, una camarera… Que sus eurodiputados se adapten a la máquina de Europa parece más fácil que esperar que Europa se adapte a ellos.
Respuesta.— Esta es la grandeza de Podemos. Queremos llevar ciudadanos y ciudadanas que son los que realmente conocen las necesidades de las personas. Me hace gracia cuando los políticos, la casta política, dicen que sólo ellos están preparados para sacarnos de esta. No. Ellos nos han metido en esto por su incapacidad, por no decir que son parte del problema.

P.— Y van y a la primera maquinaria que se enfrentan es a la burocracia europea.
R.— Era un momento perfecto para poder dar el puñetazo en la mesa, ya que la circunscripción única permitía que un movimiento de este tipo se diera a conocer más fácilmente. Si hablamos de Europa como tal, el Parlamento es la única institución democrática que hay en Europa de todas las existentes. Hay que entrar ahí para tratar de democratizar el resto. Era el momento perfecto para meter una voz ciudadana en esa democracia.

P.— No sé si les ha dado tiempo a montar una estructura sólida.
R.— Es que tenemos cien días de vida y Podemos Segovia nació un poco más tarde: Un loco en Segovia puso en facebook: “Círculo Podemos de Segovia” empezamos a dar “me gusta” hasta que un día dijimos ¿Nos juntamos? El primer día hicimos el acta, creamos las primeras portavocías y las primeras comisiones. O sea, que estructura, tenemos. Estamos en construcción. Si en cien días hemos podido hacer esto, por qué no plantearnos lo siguiente. Podemos es una herramienta.

P.— Explíqueme eso de la herramienta.
R.— Hace cien días, un grupo de personas dio un paso al frente. Planteaba la posibilidad de canalizar el poder popular y la indignación. Entonces surgió de forma espontánea por toda la geografía española círculos, que son la expresión de esa voluntad popular, por ejemplo, de Segovia. Conociendo las necesidades e intentando poner soluciones en ese lugar. Siguiente paso: Hicimos unas primarias, en las que podía participar cualquier persona y ser candidato. Se presentaron 154, avaladas por los círculos, tres por círculo y de forma paritaria. Podía votar cualquiera y lo hicieron 33.000, las elecciones más participativas de la historia del parlamento europeo. Finalmente, construir el programa electoral. Se hizo en tres fases. Una primera por Internet, proponiendo artículos, el siguiente son las enmiendas desde los diferentes círculos y luego, cualquier persona podía acceder y votar las enmiendas a incluir. Es un programa político hecho por todos y todas.

P.— Tanta participación acabará burcratizando todo.
R.— Al contrario. Es democracia participativa. Si en cien días hemos hecho un programa político contundente, unas primarias, una candidatura y hemos sacado un ocho por ciento…

P.— ¿Ha sido por su programa o por la ilusión que han generado?
R.— Estaba al alcance de todos. 1.200 personas participamos en ello y el que ha querido, ha accedido. Son cosas muy básicas como devolver la dignidad y recuperar los derechos que nos han quitado. Tenemos que recuperar todo lo que nos han quitado en estos años. Sabemos que luchamos con gigantes, pero no nos consideramos locos ni quijotes. Somos ciudadanos que tenemos, de una vez por todas, que despertar.

Proyecto
P.— Después del subidón, mayo es el horizonte, supongo.
R.— Estamos digiriendo lo de ayer [por el domingo], pero es una prueba para demostrar que estamos aquí. Para nosotros el horizonte no son las elecciones, sino el día a día. Hemos nacido con la intención de canalizar la indignación de aquellas personas que están sufriendo ahora mismo. Por eso, cuando nos dicen que si somos extremos, si. Somos de extrema urgencia y de extrema necesidad y lo que solicitamos es una política de extrema urgencia para aquellas personas que lo están pasando mal. Ese va a ser nuestro trabajo. Un proyecto desde abajo hacia arriba.

P.— Podrían entrar en otras instituciones ¿Pero tienen ideas concretas para problemas “de ciudad”? No sé, el tráfico, el Torreón de Lozoya, el urbanismo, o regionales: la despoblación, por ejemplo.
R.— Eso lo tendremos que ir construyendo. Esto de Podemos es ir a conocer cuáles son las necesidades de la población para que ellos mismos pongan las soluciones. Porque lo que hemos planteado en los actos electorales es: No venimos aquí a daros la solución. No somos la panacea, que es lo que van a prometer los de siempre. Venimos a deciros que, o juntos construimos algo o no vamos a poder conseguirlo”. Vamos a ir paso a paso. Esto ha sido una explosión enorme y con solo cien días de vida… No nos viene grande, porque las redes las estamos tejiendo y está quedando una estructura bastante consistente, pero vamos trabajando día a día. No nos planteamos un horizonte de cara a un año, sino en trabajar el día a día y lo que venga lo iremos construyendo.

P.— ¿A qué atribuye el éxito en los pueblos?
R.— La respuesta es sencilla. La gente está harta y no confían en esas personas. La desafección es enorme. La gente no se identifica con el sistema político que estamos viviendo. Eso demuestra algo muy claro y es que los pactos están rotos. El pacto social, ese que hay entre la sociedad y el Estado, no existe. Por eso planteamos una apertura de un proyecto constituyente. Es necesario generar de nuevo un contrato social y ahí es donde se puede crear esa conciencia, ese impulso popular, como fue en el 78 por ejemplo o en otros momentos de la historia.

Caminos comunes
P.— Parece que están destinados al encuentro con IU. Tienen estructura y ustedes, gancho.
R.— Tenemos que ser muy cautos ahora con estas cosas porque puede venir alguien y aprovecharse de esta ilusión. Es cierto que con IU somos partidos hermanados en nuestro programa. Los dos planteamos la necesidad de abrir ese impulso popular para un proceso constituyente, pero… diferimos en algo contundente, como es el método. Ellos llevan una larga trayectoria y tienen un sistema más jerárquico. Además, creo que no nos tomaron en serio en un principio. Hay otras propuestas con las que compartimos cosas. Acabaremos dándonos la mano para concluir ese proceso cuando haya una clara concienciación.

P.— Al final sí que van a ser gentes de izquierdas…
R.— Todos tenemos un bagaje, pero no pedimos el carné político a nadie. Puede haber cualquier tipo de persona en un movimiento ciudadano porque hablamos de crear poder popular. Yo no reniego. Mis ideas son de izquierdas. Defendemos los derechos humanos y somos de izquierdas. Pero hay todo tipo de ideología dentro del círculo Podemos. Cuando la gente tenga unas condiciones de vida mínimas, entonces ya discutiremos de ideologías. Ahora, lo que nos une es una política de urgencia. Primero que la gente coma, tenga calorcito en su casa y viva.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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2 Comments

  1. Totalmente de acuerdo vivir lo primero: educación, sanidad y estabilidad en el trabajo… después ya hablaremos de ideologías. Tienen un voto en las próximas que cuatro años no es nada y es un mundo y… veremos si Podemos.

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  2. “Cuando la gente tenga unas condiciones de vida mínimas, entonces ya discutiremos de ideologías.” Jope mal empezamos, la frasecita si la entiendo bien tiene sus narices. Eso lo han dichos todos los de derechas y ha alimentado todo los populismos …. de derechas por cierto. Esto se pone interesante.

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