Posted By Redacción on 2, Sep, 2022

Cada año, las tres entidades segovianas que se benefician del agua de El Pontón Alto giran a Confederación un canon por el coste de mantenimiento y amortización de inversiones del pantano. No pagan el agua, esta es una concesión, pero si pagan por la que cuesta almacenarla en el pantano.

Las tres entidades son Patrimonio Nacional, la que menos paga con un uso residual de la concesión para bombear agua a El Mar y alimentar las fuentes; la Mancomunidad de la Atalaya (San Cristóbal, Trescasas, La Lastrilla y Palazuelos), que en 2023 pagarán unos 50.000€, y finalmente el Ayuntamiento de Segovia, que asume casi diez veces más, 454.000€.

Una cifra que supone un incremento del 100% sobre lo pagado en 2022 si bien por un motivo. “Anteriormente a 2019 Segovia ya venía pagando unos 400.000€ por este. En 2021 y 2020 la cifra bajó a unos 220.000€ -por 40.000€ La Atalaya-. De algún modo, más que una subida es una vuelta a lo que ya se pagaba”, explica Miguel Merino, concejal de Segovia y representante del consistorio que acudió a la junta de explotación anual que a principios de agosto convocaba la Confederación Hidrográfica del Duero.

Sirenas de alerta a la población

Otras fuentes, sin embargo, incluyen en la ecuación el coste de la externalización del mantenimiento. En 2020, a pesar de que la CHD dispone en nómina a unos 5 trabajadores para el mantenimiento de la presa, el ministerio externalizó el mantenimiento complementario del Pontón y otros cinco embalses de la cuenca a Sacyr por un importe de unos 2M€. Sacyr apenas ejecutó inversiones en los dos años siguientes. “Lo que realmente ha cambiado es la ejecución del plan de emergencia -explica Merino- básicamente en 2023 se pagará la puesta en marcha de toda una batería de medidas en caso de emergencia”. Una red de sirenas que avisen a la población en caso de que peligre la seguridad de la presa, sensores, y también herramientas de intercomunicación entre el pantano y las principales administraciones que pudieran verse afectadas en caso de catástrofe. Esta implementación de medidas derivadas del redactado del plan de emergencia es lo que, a mayores del mantenimiento normal, cobrará Confederación, según explica el consistorio segoviano.

¿Y en virtud de qué se distribuye el pago? Para calcular el canon no se toma por base los metros cúbicos consumidos por cada beneficiario, en su lugar se parte de un parámetro de “hectárea repercutida“. En función de las hectáreas de titularidad de cada beneficiario se aplican porcentajes de cuánta superficie es para riego, cuánta para industria, cuánta para boca, es así que la capital sale especialmente afectada, al multiplicar por cuatro la población del alfoz, al tener mucha más superficie, y contar con polígonos industriales.

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