El departamento de Urbanismo quiere evitar a toda costa la demolición de los restos de la Casa Buitrago, en la plaza de Santa Eulalia —un conjunto que, incluida la casa, ha sido declarado recientemente Bien de Interés Cultural (BIC)— y acaba de rechazar la solicitud de demolición planteada por los propietarios y, por el contrario, exige que estos presenten un nuevo proyecto de consolidación y refuerzo del edificio en un plazo máximo de un mes.
En Urbanismo creen que los dueños del que es una de las pocas muestras de arquitectura para la nobleza de los siglos XV y XVI han permitido e incluso ayudado al deterioro del edificio y, además de tratar de forzar su protección y conservación ha acudido al juzgado para presentar una querella, un proceso que está abierto y que fue duramente criticada en su momento por el portavoz de Centrados en Segovia en el Ayuntamiento, Cosme Aranguren por lo “inédito” de una situación en la que la administración local se querella contra un particular.
“El Ayuntamiento de Segovia mantiene su firme compromiso con la protección y defensa del patrimonio histórico de la ciudad”, se proclama en una nota emitida desde la Alcaldía en la que se da cuenta de la historia y situación actual de estas actuaciones.
El 18 de marzo de 2016 la inspección municipal detectó daños de importancia, visibles a simple vista, pero, en ese momento, constatados con la inspección técnica. En los informes elaborados se señala que “la propiedad del inmueble se ha extralimitado al ejecutar la demolición de la cubierta y las demoliciones interiores sin tener autorización para ello. La intensidad de las demoliciones ha supuesto la total destrucción de los elementos indicados por lo que es imposible su recuperación”.
Ante esta situación, el Ayuntamiento ha seguido diversas líneas de actuación encaminadas a delimitar la responsabilidad de la destrucción patrimonial, entre ellas la vía judicial para delimitar, precisamente, esa responsabilidad. Otra es la protección del inmueble.
Ya iniciada la vía judicial, la propiedad presentaba un documento cuyo título era: “Proyecto de Demolición de Edificio con conservación parcial de fachadas”, documento muy alejado de la orden inicial dictada por el Consistorio para la protección del inmueble. Por ese motivo, el Ayuntamiento ha denegado la demolición solicitada y da un plazo máximo de un mes para que el propietario presente el nuevo proyecto de consolidación y refuerzo del edificio.
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