La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación Botxo, ha realizado seis entradas y registros en las provincias de Vizcaya, Madrid, Alicante, Toledo, Navarra, Barcelona, Girona y Segovia. Como resultado han sido detenidas seis personas y se ha imputado a otras tres más por los presuntos delitos de tráfico de armas, depósito de armas, depósito de municiones, depósito de explosivos, tenencia ilícita de armas, falsificación de moneda, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, usurpación de estado civil y falsedad documental.
En total se han intervenido dinero falso, una plantación de marihuana así como 60 armas de fuego y 4.900 cartuchos destinados básicamente a miembros del crimen organizado, con antecedentes por tráfico de droga y falsificación de moneda, que también han sido detenidos. Uno de los detenidos llevaba varios años huido de la policía oculto bajo una identidad falsa.
Entre las armas intervenidas figuran 49 armas cortas (pistolas y revólveres), 4 armas largas, cinco subfusiles y dos ametralladoras, así como piezas para la fabricación de armas.
La investigación se inició en Vizcaya hace un año, centrándose en un corredor de armas (autorizado) residente en Madrid. Supuestamente el detenido derivaba armas legales al mercado negro a través de internet y en diferentes foros de internet, donde cambiaba frecuentemente de identidad. Guardaba las armas en su casa, donde además mantenía un taller clandestino para fabricar la munición. Un seguimiento insistente dirigido desde la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia, con el apoyo de las Comandancias de Madrid, Alicante, Toledo, Navarra, Girona y Segovia, entre otras, permitió localizar residencias del sospechoso y sus clientes, una de ellas en Segovia. En Alicante se descubrió un segundo taller clandestino.
7 julio, 2020
Gerona, con “e”, no Girona.
Estamos en Segovia (Castilla) no en Cataluña.