Es magia y, en consecuencia, nada tiene de extraño que a la misma hora, en centenares de calles y pueblos, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente comparecieran ante sus leales súbditos del mundo entero. En Segovia, la cita trajo dos novedades. La primera, la prueba de fuego de que la "nueva" Cuesta de San Juan aguanta riadas y riadas de gente. Y es que la cabalgata 2019 fue especialmente lucida y masiva, por el frío pero buen tiempo, y por las esculturas aéreas, dos estrellas cola de gusano que precedían la cabalgata. Así como el colorido de los más de 400 participantes. La comitiva siguió sin incidentes remarcables el guión previsto, desde el espectáculo de luz y pirotecnia en el Alcázar, el cambio de las andas a las carrozas en la plaza Mayor, y el masivo baño de multitudes de Sus Majestades hasta el escenario del Azoguejo, donde tras la bienvenida a cargo de la alcaldesa, Melchor, Gaspar y Baltasar celebraron audiencias personalizadas con aquellos niños que desde bastante antes de las 19 horas se arremolinaban bajo el Acueducto.
Otra novedad, el estreno de los 16 integrantes de Protección Civil de Segovia. Tras un primer ensayo en la pasada carrera de San Silvestre, esta vez el Ayuntamiento quiso darles un cierto protagonismo abriendo y cerrando la comitiva. Manera de irse acostumbrando a un nuevo cuerpo de voluntarios que, en adelante, formará parte de los principales acontecimientos de la ciudad.
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