El encuentro con los mandatarios —que en principio estaban allí como “testigos” llamados por Serna— carecía en realidad de validez formal. Arranz había acudido a la sede segoviana de Arquitecto Escobedo convocado por el secretario de organización local, Alberto Serna, con el fin de explicarle oficialmente la apertura del expediente —que puede suponer, si prospera, la suspensión de militancia entre 12 y 18 meses— aunque el concejal se negó a sentarse en la misma mesa que Serna.
“Como quiera que el asunto del expediente afecta directamente a mis responsabilidades, era obligado que hablara conmigo. Ante la negativa, la reunión estaba terminada”, apuntó Serna para añadir que acudió a esa cita “pensando que podría reconducirse el asunto” sin necesidad de continuar con el expediente.
La salida de ese incómodo punto muerto al que asistía en primera línea la prensa segoviana, la propició el alcalde de Revenga —se da por hecho que acudió a la sede por petición de Arranz— que logró un nuevo encuentro, esta vez sin Serna, y sí con Reguera y Postigo, que escucharon los argumentos de Arranz y su defensa ante algunos de las siete acusaciones que se han presentado contra él.
La charla tiene escaso recorrido oficial, pues tanto el Presidente como el Vicesecretario carecen de facultades directas en la tramitación de los procesos sancionadores.
Concretamente, se defendió de las acusaciones de haber sustraído datos del censo del partido —Arranz aporta una convocatoria de constitución de Juventudes Socialistas realizada por el secretario local, Alfonso Reguera, en la que no se oculta, como es obligado, la lista de destinatarios, los militantes convocados, que queda así al descubierto— o de mantener deudas con el partido, que el concejal afirma que no existen, al tener que ajustarse cuentas, pues al mismo tiempo, el partido le debería dinero a él.
En el paquete destaca otra grave acusación, por la que se afirma que Arranz habría falsificado la firma de un miembro de la ejecutiva para incorporarla a las que conformaron sus avales cuando luchó con su compañero en el Gobierno municipal, Alfonso Reguera por la secretaría del partido.
Ausencia de respeto
Pero si ha habido un detonante de este expediente, este fue el momento en el que el expedientado proclamó en Radio Segovia que “todos los socialistas quieren que el secretario provincial abandone la enajenación mental”, en referencia al responsable provincial del PSOE, Juan Luis Gordo, que a su vez había criticado la organización de la carrera de fin de año, responsabilidad directa del departamento municipal de Arranz.
Ese ataque directo a Gordo y la falta de respeto hacia los cargos orgánicos del partido forzaron finalmente que 31 votos de los miembros de la Ejecutiva apoyaran la apertura de un expediente para el que “no hay marcha atrás”, según los responsables locales y que “está cerrado”, según quiere pensar Arranz, aunque al mismo tiempo advierte que podría acudir a la justicia ordinaria por este asunto.
El documento redactado por el secretario de organización local se remitirá este lunes a la calle Ferraz, donde se le dará trámite. El plazo máximo para tener una solución definitiva es de un mes y medio.
Diputación
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