A vueltas con las bicicletas

Posted By Redacción on 21, Abr, 2016

Fuente: Grupo municipal popular.

Desde el Grupo Municipal Popular (GMP) entendemos que se quieran plantear diferentes iniciativas para intentar dar salida a un servicio que hasta ahora no ha cumplido con las expectativas, sin embargo también consideramos que antes de hacer eso hay que analizar si ese servicio es rentable, los fallos que presenta, cómo se pueden solucionar y las posibilidades que puede ofrecer en el caso de que estos se corrijan.

Desde su puesta en marcha en el año 2008, el servicio municipal de préstamo de bicicletas no ha sido nada rentable y el sistema empleado tampoco ha funcionado. Al Ayuntamiento y por ende a todos los segovianos nos ha venido costando durante todo este tiempo alrededor de 30.000€ anuales, pues su coste ha estado oscilando entre los 24.500€ del año 2013 y los 44.500€ del 2012 y los ingresos han sido un tanto irrisorios, ya que se viene a recaudar en torno a 1000-1.500€ (en el 2011 no llegó, ni siquiera, a los 500€).

Desde el Gobierno Municipal Socialista se apela a la rentabilidad social, pero ¿se imaginan lo que se podría hacer tanto a nivel social como en otras áreas, con el dinero que se destina para este servicio o con la diferencia entre lo que se invierte y lo que se recauda?

Según algunas de las conclusiones de la Oficina de Movilidad, que se hizo cargo de este servicio el pasado año 2015, el servicio de mantenimiento de alquiler supone un alto coste, no hay posibilidad de sancionar a los usuarios por el uso indebido de las bicicletas, tampoco hay un inventario de las mismas, el coste de su puesta a punto, sobre todo de las baterías, es muy elevado, y no tienen capacidad para recuperar las bicicletas sustraídas o robadas, entre otras muchas cosas.

Con estas observaciones y después de 8 años de su puesta en marcha, está claro que el sistema del servicio municipal de préstamo de bicicletas ha sido un fracaso, tal y como ya dijimos en el pasado pleno. Y el nuevo sistema que piensan poner ahora en marcha de alquiler por temporada tampoco creemos que sea la solución.

Fomentar conductas saludables para desplazarse por la ciudad es muy positivo y el uso de las bicicleta es una excelente opción. Pero también hay que pensar si la ciudad está preparada para ello. Habría que tener las calles en buenas condiciones, una red de carriles bici bien señalizada que conecten diferentes zonas de la ciudad, zonas con control de velocidad y tener en cuenta tanto la seguridad de los peatones como de los propios usuarios de las bicicletas, entre otras cosas. Tal vez así, los ciudadanos se decidieran a utilizar más este servicio.

Apelamos a la lógica y al sentido común, pues “las casas no se pueden empezar por el tejado”. Hay que mejorar la movilidad en la ciudad, en general, corregir los fallos del servicio municipal de préstamo de bicicletas y comprobar su efectividad. Y si hay que plantearse la desaparición de este servicio hasta que esto se consiga, pues habrá que hacerlo y no seguir manteniendo un servicio que, hasta ahora, ha sido deficitario y a la vista de los usuarios del mismo, tampoco ha demostrado su rentabilidad social.

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