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Jesús Merino, el prohombre en el banquillo

MerinoGurtelSEGOVIAEn 2008 Jesús Merino era, para los populares segovianos, el hombre fuerte en Madrid. El que fuera vicepresidente de la Junta y consejero de Fomento entre 1991 y 1999 se retiró de la política regional con el advenimiento de Herrera y en 2002 se instaló en Génova como uno de los más estrechos colaboradores del entonces jefe del aparato nacional, Javier Arenas, Merino se encargaba del área de “política autonómica”.

Merino era un tipo con poder, diputado al Congreso por Segovia, desde su despacho en Génova seguía estrechamente lo que pasaba en la provincia. Que el hombre serpenteaba entre la política y la empresa era del dominio público; siempre en privado, algunos alcaldes del alfoz confesaban haber recibido la llamada de Jesús para atender a tal promotor o a tal otro. Él puso en contacto a Atilano Soto con Elias Benatar, cuya empresa sería la elegida por la Diputación para desarrollar Segovia 21. Tenía periodistas “en nómina”, influencias, y amigos por todas partes.

Durante un tiempo pareció que se enfrentaría al aparato provincial, a Francisco Vázquez, a quien  ninguneaba en privado, y sacudía en público arguyendo que el partido “precisaba una renovación” (lo que no dejaba de resultar paradójico, en un hombre que venía cobrando de la política desde tiempos de la UCD). Quiso incluso montar un periódico gratuito en Segovia, cuando menos, y eso sería por 2004, una vez me citó en el Parador y me preguntó qué costaría montar uno. Yo traté de disuadirle, no veía los números por ninguna parte. Estuvimos hablando cosa de media hora. No me llevé ninguna impresión, ni buena ni mala, si acaso, daba el perfil de hombre con dinero, elegante y cordial. Un tanto chulo, eso sí, tenía ese punto propio de los hijos de los terratenientes, que trazan una línea entre los que son como ellos, ricos de familia y poderosos, y los curritos que nos ganamos la vida como buenamente podemos. Que conste que a mí eso nunca me ha importado ni me parece que me convierta en mejor o peor que él.

Dicen que Merino venía de familia rica, que tenía mucho patrimonio en Hontalbilla (las malas lenguas refieren extrañas jugadas en fincas de allí, luego vendidas a la Junta). Se decía, también, que tras la salida de Arenas en 2008 había hecho muy buenas migas con la nueva secretaria general, Soraya Sáez de Santamaría, lo suficiente como para mantenerse en el cargo. Otros decían que su presencia en Génova dependía de Herrera, quien le mantenía allí por la cuota castellanoleonesa. Sea como fuera, nadie hablaba entonces de Serrano Global Consulting 50, Algaba Consultores, Everland o Fuentelavandas, empresas de las que era propietario solo o en compañía de otros y que el diputado mantenía en el secreto de la malentendida “privacidad”.

Tales empresas salieron a la luz pública en 2009, cuando un informe de Hacienda encargado por el juez Garzón evidenció que las empresas en cuestión, todas vinculadas a Merino y familia, habían recibido entre 2002 y 2008 un total de 805.300€, cobros que posteriormente el juez Rud consideró procedentes de servicios ficticios facturados por empresas de Francisco Correa, el jefe de la Gürtel, empresas que a su vez giraban cifras millonarias por contratas públicas y operaciones urbanísticas más bien turbias.

Todo apunta a que Merino era un conseguidor de Correa. Abría puertas a los negocios de Correa y se quedaba su parte del pastel. ¿Sólo un conseguidor? ¿Solo de Correa? ¿O acaso Merino era también un recaudador de fondos B para la caja de Barcenas en el PP?

Creo que nunca lo sabremos. El juez Rud piensa que es claro que Bárcenas montó un tinglado contable que en buena medida respondía a donaciones ilegales en efectivo al partido por parte de grandes empresas, donaciones que Bárcenas, de un modo u otro legalizaba. El juez Rud piensa que todo el diseño de la operación se hizo con el conocimiento expreso de la cúpula del PP, que resulta increíble que, delante de sus morros, el tesorero se embuchacase tales cantidades de dinero. ¿Qué administrador que administra y enjuagador que enjuaga algo traga? También.

¿Estaba Merino en ese ajo? ¿Su red de empresas era la cara B de un mismo disco como sugiere siempre que puede Juan Luis Gordo? ¿O directamente eran fondos que llegaban a Merino y solo a Merino por sus favores entre bambalinas a empresarios como el ya citado Benatar, Ros Roca, Copasa u OCSA?

Del auto de Rud no queda claro que Merino fuera también un cobrador del PP, que se descontaba la comisión… Yo malpienso que nunca lo sabremos. Conociendo un poco el paño sospecho que en lo que a Merino concierne, sus empresas eran una mera tapadera para “poner en valor” sus supuestos trapicheos de tráfico de influencias y punto. Que el PP se lucraba  indirectamente a golpe de donativos  en metálico a la caja del partido. Un buen día Merino llegaba al partido y largaba un sobre a Barcenas o al que fuera. El PP no hacía preguntas, y con esto no estoy descargando de responsabilidad al PP, quiero recordar que estoy analizando solo el caso Merino.

También pienso que, pase lo que pase, no veremos ni un duro de lo supuestamente robado. Ni creo que Merino acabe en la cárcel. Y no porque no se lo merezca, que la justicia verá, pienso que saldrá de rositas de esta porque nuestro sistema jurídico es enormemente incompetente con la corrupción política. No hay medios, no hay voluntad política, los pleitos se dilatan, los acusados, ricos y con influencias, tienen a su disposición un arsenal de herramientas dilatorias para eternizar los pleitos…

Y es esa actitud la que debe cambiar si realmente queremos ganar la batalla de la corrupción política.

Cada día oigo decir que los políticos -así en general- son unos sinvergüenzas… Yo me indigno, hay clases y clases de políticos. Cierto que nuestros principales partidos se han financiado ilícitamente -todos- mirando a otro lado cuando era menester… Que como dice la santa madre iglesia se peca por acción pero también por omisión… fijo…

Pero hay una clase especial de políticos, la gente como Merino inserta en el núcleo duro del aparato. Y esta gente no son los malos-malísimos como el imaginario popular y los demagogos pregonan. No. Peor. Son gente como tú o como yo, a los que su trayectoria política ha colocado en un sótano húmedo, sin luz ni ventilación. La ocasión hace al ladrón, todos somos hijos del mismo barro ético.

Sucede que nuestros horizontes morales se crean por comparación. Y voy a poner un ejemplo, imagina que entras a trabajar en una empresa en la que el 80% de la plantilla llega una hora tarde, eterniza los cafés, las reuniones sin sentido pero agradables. Como en horas de trabajo se trabaja más bien poco, todo el mundo se apunta con entusiasmo al cobro de horas extras cuando hay trabajo añadido. Un desastre -como son no pocas empresas privadas en sus cúpulas, ojo-. Piensa cuánto tiempo tardarías en amoldarte a esta situación….

Así funciona la corrupción. Te insertas en una dinámica donde los sobres, la ingeniería financiera y el tráfico de influencias es moneda corriente. Como no hay control, gradualmente entras en el juego. Te dices, caray si fulano se lleva X, ¿no será mejor para mi organización que yo me lleve X-Y?

Solución. No espero ni siquiera de Podemos o UPD que cambie este esquema moral. La corrupción existe donde no hay transparencia. Aquí, en Suecia y en Omán. Oblíguese a partidos y a instituciones a colgar en internet todas sus facturas y el mismo día que se pagan. Ábranse los registros para saber quién está detrás de las empresas que facturan. Al carajo con estas gilipolleces de la protección de datos… ¿Cobras de mis impuestos? Entonces exijo saber quién eres, cuánto te llevas y por qué.  Así de claro. Se supone que esto es ya parcialmente así… En la realidad les aseguró que no es así. Todo lo contrario, llegas a una administración -cualquiera- y pides las facturas, y llaman al loquero… Esa es la verdad.

Si tienes humedades en el sótano, gusanos y moho, la primera medida es ahuyentar las ratas y abrir un buen respiradero.

 

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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3 Comments

  1. Totalmente de acuerdo señor Besa: Es así. Y mientras no se ponga en claro todo pago al minuto, seguirá siendo así, por desgracia.

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  2. en un momento del artículo mencionas en primera persona una reunión con él… solo un problema que como va firmado como Redacción no sabemos quien eres… por lo demás el artículo cuenta bien todo el tinglado y totalmente de acuerdo con el planteamiento de la transparencia institucional.

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    • Hola, en el encabezado figura el nombre del autor… Pero es cierto que hay que cambiar la firma en el texto. Gracias.

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