Posted By Opinion on 2, Abr, 2014

En un reciente debate organizado por el Blog Jurídico Hay Derecho (enlace aquí) sobre la Transparencia, donde intervenían Jesús Fernández Villaverde, Luis Garicano y Álvaro Anchuelo, se llegaba a una interesantísima conclusión, que pese a ser enunciada por expertos, es de puro sentido común, una de las mayores lacras que nos deja el bipartidismo en esta joven democracia es la “INVASIÓN” de las instituciones que se suponen independientes y fiscalizadoras por personal propio de ambos partidos, pervirtiendo el propio sentido de la institución y evidentemente su independencia.

Así pasa con la Justicia y sus órganos rectores, con el Banco de España, o con el propio ente estatal de RTVE, por citar algunos ejemplos, pero lo grave es que este modelo se ha replicado a toda institución estatal, autonómica o local. Y lo peor, hemos llegado a interiorizar esto como algo habitual, y no nos extraña.

Aquí en Segovia damos por normal que se cree una nueva Fundación, en un proceso tutelado por la Junta de Castilla y León, de las cenizas del patrimonio que nos dejó la extinta Caja Segovia, y nos encontramos con una serie de personajes que en clara réplica al modelo fallido anterior representan a una serie de instituciones que a su vez se suponen que nos representan a los segovianos.

Así tenemos representantes de Ayuntamientos, Diputación, Agentes Sociales, o los que la propia gestora ha propuesto. Y como en veces anteriores, nadie, absolutamente nadie, se molesta en explicar el curriculum o la idoneidad de estos 15 patronos, simplemente han llegado allí. No sabemos su experiencia en gestión de fundaciones, ni realmente cuales son sus intereses, ni sus motivaciones, y mucho me temo, que visto lo visto, el “experimento” ya ha supuesto un fracaso impresionante del que todavía no nos hemos recuperado. Y tardaremos mucho en olvidar.

Pero parece que la propia Junta o la Gestora no quieren aprender de los errores e insisten en implantar un modelo fracasado, fracasado por su falta de rigor, por su falta de independencia nombrando a ex Consejeros que están implicados en el dudoso Caso del Torreón, y que han sido incapaces de dar una explicación coherente al respecto. O a gente muy vinculada a los propios partidos políticos que por su desidia e inacción permitieron el triste final de la Caja.

¿Quién son todos ellos para exigir ahora responsabilidad penal, civil o mercantil a sus anteriores gestores?¿Con que autoridad moral van a exigir a sus compañeros de partido explicaciones? ¿Para que sirve esta fundación? Si su viabilidad pasa por el éxito frente al caso Torreón largo lo fiamos con estos nuevos patronos.

Tenemos una oportunidad única de empezar de cero con la Fundación, de elegir gente independiente y experta, que pusiera los cimientos a una nueva etapa, y sin embargo ya tenemos de nuevo zorros vigilando el gallinero. Sin instituciones independientes la credibilidad de nuestra democracia estará siempre en entredicho, con las consecuencias económicas que todo esto conlleva. Al tiempo, es una cuestión de mirarlo a largo plazo.

Comparte en tu WhatsApp