Posted By Redacción on 18, May, 2017

El suceso se produjo en la calle Miraflores de la capital.

Una mujer ha denunciado en la comisaría de policía los daños que ha sufrido en una mano por la dentellada de un perro al que trataba de separar de su propia mascota cuando ambos animales se enfrascaron en una fuerte pelea en plena calle Miraflores, en la capital. Ambos animales, de gran porte y peso, están incluidos en el listado de perros potencialmente peligrosos que refleja la normativa regional.

Un ejemplar de Staffordshire-Terrier.

Los hechos ocurrieron en torno a la 1.00 de la madrugada del miércoles, 17 de mayo, cuando la joven propietaria de un perro de la raza Staffordshere Terrier paseaba a su mascota “debidamente sujeto con la correa y con el bozal puesto” cuando otro perro de gran porte, un Rottweiler cruzado con Pastor Alemán, que estaba suelto, se cruzó en su camino y atacó al primero, según ha relatado la mujer a acueducto2.com.

En medio de la sangrienta batalla —ambos animales han requerido atención veterinaria y presentan heridas en el morro, la cara, el cuello y las patas, ya que los dos lograron zafarse de sus bozales—la propietaria del primero trató de separarlos recibiendo algunas dentelladas en la mano que la provocaron heridas leves por las que, no obstante, tuvo que recibir atención médica.

Por su parte, la propietaria del Rottweiler aseguró también a esta redacción que salió a la calle con el animal debidamente atado y embozado, aunque se le escapó tras romperse el mosquetón que debía asegurar la correa al collar, sin poder evitar que saliera corriendo hacia el otro perro.

Se conocían desde cachorros.

Un joven Rotweiler y Pastor Alemán.

Las dos propietarias, vecinas en la misma calle, explicaron que los perros se conocen desde cachorros, aunque el carácter dominante de ambos hace imposible que estén cerca el uno del otro. La dueña del Stafforshere ha explicado que, pese a llevarle siempre atado y con el bozal, han sido varias las veces que otros animales le han llegado a atacar, mientras que la propietaria del otro perro implicado, que también asegura que siempre le pasea de acuerdo a las normas de seguridad legales, afirma que “nunca ha tenido un solo percance hasta ahora”, cuando se le escapó por la rotura del cierre de seguridad.

El episodio dio lugar a una discusión entre ambas mujeres a la que se sumaron algunos familiares que quedó zanjada con la presencia de varias unidades de las policías Local y Nacional que acudieron al lugar, al igual que los servicios sanitarios del 112.

Certificados, atados y con bozal.

La normativa regional que rige la tenencia de perros establece por norma general la obligatoriedad de que los animales estén censados en el Sistema de identificación de animales de compañía (Siacyl) y cumplan las obligaciones sanitarias y de identificación, mientras que para las razas de perros potencialmente peligrosos se establecen además condiciones especiales para sus propietarios, que han de ser mayores de edad, carecer de determinados antecedentes penales,  lograr un certificado de capacidad física y aptitud psicológica y contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra por encima de los 120.000 euros.

Según la misma normativa y el reglamento municipal, para salir a la calle deberán ir siempre atados con una cadena o correa no extensible de menos de dos metros y llevar un bozal “adaptado a su tipología”.

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