Una escultura de acero inoxidable sustentada con cables de acero anclados en las fachadas y suspendida a cinco metros de altura en plena calle Real, junto a la Casa de los Picos, el mismo punto en el que estuvo hasta 1883 la puerta de San Martín, a la que evoca, será la instalación artística representativa del encuentro internacional de la literatura y las Artes, Hay Festival de este año.
La obra, creada por el artista madrileño Juan Garaizabal, se ha montado por el propio autor durante la madrugada de este 7 de septiembre y permanecerá en ese punto durante los dos próximos meses con la intención declarada de recuperar la memoria de la histórica puerta, la principal de la ciudad, en una intervención que el escultor incluye en su serie de “Memorias urbanas” que ha desarrollado alrededor de todo el mundo.
Con la instalación, de 2,6 de alto por 2,5 metros de ancho, el artista pretende recuperar “la energía de algo que ha sido único”, en referencia a la puerta original donde se recibía a los dignatarios que llegaban a la ciudad y donde Isabel la Católica prestó juramento antes de acceder a la ciudad para ser coronada, para devolver aquella entrada perdida a la actualidad segoviana.
De hecho, el simbolismo de la “puerta” volverá a estar presente en esta edición del evento cultural ya que será el lugar en el que la alcaldesa, Clara Luquero, recibirá con sonidos de dulzaina y tamboril a algunos de los participantes más representativos y a los organizadores del Hay Festival el día de la inauguración oficial, en un acto festivo que evocará actos pasados presenciados por la puerta original.
De la mano del empresario Félix Ortiz, en anteriores ediciones del Hay Festival se optó por ubicar en la rotonda de la plaza Oriental esculturas icónicas de artistas como Xavier Mascaró o Carlos Albert —su obra, Atalaya, fue finalmente adquirida por el Ayuntamiento— una tendencia que se cambia este año por el ambicioso proyecto de Garaizabal en plena calle Real.
Manteniendo, no obstante, la tradición, el escultor trasladará además a Segovia diez de sus obras para su exposición al aire libre en la huerta jardín propiedad de Ortiz ubicada junto al río Eresma bajo la imponente figura del Alcázar que se inaugurará el 21 de septiembre con un concierto de los alumnos de la Escuela de Música Reina Sofía. Los motivos de la muestra, siempre basados en la memoria, serán referencias al muro de Berlín, la Gran Estación Central de Chicago o las Tullerías parisinas, entre otras.
El Hay Festival de Segovia, que este año cumple su décimo tercera edición, tiene fijado en el próximo 10 de septiembre su fecha de inauguración con la apertura de las exposiciones visuales y la charla de Carlos Boyero junto a Borja Hermoso, para continuar con diferentes actividades y encuentros en un extenso programa que culminará con los debates más relevantes en el fin de semana del 20 al 23.
El artista durante la preparación de los anclajes de su obra.
7 septiembre, 2018
¿Sabéis si después nos tendremos que “comer” los segovianos las esculturas del HAY Festival con patatas por los caprichos de Clara Luquero que le impone Sheila Cremashi y su espadachina Marifé Santiago por hacerse fotitos con personajillos de la cultura más populachera?
8 septiembre, 2018
Pues… no descartaría la compra. Y lo que mola seguir aumentado ego y levitar ¿qué?. Tenemos un equipo de gobierno que para gestor de la ‘su-cultura’ es único, para el día a día de una ciudad y sus problemas efectivos, poco o nada. Pero vamos, lo del arte con aire cinético del XIX, y el último invento escultural, con subir un ‘cero,algo’ algún impuestillo, la colocamos dentro del solar del Cervantes, hacemos un museo al aire libre de inventos de la era pseudo-socialista y solucionado Alberto 😉