Posted By Redacción on 2, May, 2019

Sanz Merino,

Mañana eléctrica en la Junta Electoral de la Audiencia de Segovia. Finalmente, el recuento definitivo asigna la cuarta acta de senador por Segovia al socialista Javier Lucía en detrimento de José Luis Sanz Merino por ¡29 votos!. En definitiva, el PP pierde su tercer senador y el PSOE gana el segundo. Doble castigo para el PP.

Al cierre de la noche electoral del pasado 28 de abril, sobre las 02:00 de la madrugada y al 99,35% del escrutinio los datos oficiales reflejaban 24.585 votos para Sanz Merino por 24.458 para Javier Lucía. 127 votos separaban al del PP del del PSOE, diferencia que no parecía poder enjugarse con el escrutinio del CERA, en el que a fin de cuentas solo participaban 322 votantes electores segovianos residentes en el extranjero. Así fue en efecto, el CERA consignó más votos para Lucía que para Sanz Merino, pero la diferencia seguía siendo favorable al del PP, por 86 sufragios. Así las cosas, y ya en la tarde del 1 de mayo, en el proceso de cotejar actas y cerrar oficialmente el recuento se constata que en el escrutinio provisional  de la noche del 28 de abril y que facilita el ministerio del Interior no se había contabilizado por error el sufragio para el Senado de una mesa electoral entera de Puente de Hierro, al parecer en el colegio electoral de Cronista Lecea. Vuelco en la situación. El escrutinio oficial pasa a ser de 24.761 votos para Lucía y 24.732 para Sanz Merino. Acta para el PSOE que celebraba exultante este inesperado éxito de última hora. Definitivamente, este no será un año para recordar para José Luis Sanz Merino.

¿Qué ha pasado aquí?

Que se tenga conocimiento, es la primera vez que el recuento general subsana en Segovia el escrutinio “oficioso”, pues en rigor, oficial solo lo es el de la Junta Electoral, el que precisamente ha subsanado el error.

Todo proceso de recuento electoral pasa por diversos mecanismos de control. El primero es, terminada la jornada de votación, cotejar que el número de sobres en cada urna coincide con el listado de votantes que a lo largo del día anotan a mano los secretarios de la mesa. Si todo está en orden se procede a abrir los sobres e ir asignando los votos a los diferentes partidos, proceso más complejo en el Senado, razón por la cual es el último en conocerse.

De este escrutinio cada mesa redacta un acta, en ella consta el resultado, incidentes si los hubiera y las papeletas que los interventores y apoderados consideran que no han sido debidamente anotadas. A continuación se destruye el resto de votos. Una copia del acta se remite al Ayuntamiento, otra a la Subdelegación de Gobierno, el presidente de la mesa deposita personalmente el tercer sobre (en el que va el acta y los votos discutidos, si los hubiera, que no ha sido el caso) en la Junta Electoral. Entre tanto, desde la Subdelegación se vuelcan los resultados a través de una aplicación que remite toda la información al ministerio del Interior (son los datos que vemos en las páginas oficiales de escrutinio).

Todo indica que este proceso se cerró en Segovia a las 02:00 de la madrugada, siendo precisamente el colegio de Cronista Lecea el último en recepcionarse. Por razones que se ignoran los dato del Senado de esa mesa en concreto no se volcaron a la web del ministerio de Interior que centraliza los datos “oficiosos” (insistimos, los oficiales son los de la Junta Electoral) y que en lo tocante al Senada lleva sin actualizarse desde la 1:50 del 29 de abril.

Según la ley, en el plazo de tres días con posterioridad a la votación la Junta Electoral realiza el recuento general. Se suman los votos CERA y se cotejan una a una las actas de cada mesa. Es aquí donde se ha descubierto que faltaba por contabilizar una mesa. Una vez sumados estos votos, y dado el estrecho margen de separación entre el cuarto y quinto candidato al Senado, se ha producido el vuelco. El PP se queda con dos senadores, el PSOE otros dos.

Algo parecido ha pasado en Zamora, donde por 8 votos el PP ha cedido un senador al PSOE. En la región, finalmente, PSOE dispondrá de 19 senadores por 17 el PP, en los peores resultados en su historia.

¿Puede impugnarse?

Como señalan fuentes judiciales, el recuento a efectos oficiales toma por base las actas de cada mesa, no las papeletas, que han sido destruidas salvo aquellas en las que no estuviera clara la atribución. Los partidos sí pueden impugnar los resultados de una mesa concreta, “pero hay que considerar que los datos que da el ministerio son una estimación, los datos oficiales son los del recuento general”, explican fuentes responsables del dispositivo electoral. Si hubiera habido una irregularidad en el recuento de las papeletas, los interventores deberían haberlo consignado en el acta e informado a la Junta Electoral. No es el caso. Simplemente, a la aplicación ministerial no llegaron los datos de una mesa concreta, algo que el cotejo de actas subsanó en la mañana del 1 de mayo cuando se procedió al recuento “a mano” de cada acta.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, administración responsable de volcar los datos de cada mesa en la aplicación gubernamental, echa balones fuera.”Técnicamente nosotros no estamos en la Junta Electoral”, dice, y se ampara en la falta de información oficial para dar alguna explicación.

Javier Lucía, senador del PSOE por Segovia.

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