Posted By Justo Verdugo on 21, Nov, 2016

Vale. Estupendo. Ahora resulta que Guiomar —aquella señora que hacía que Machado pasase su tiempo libre en Madrid, va a ser la figura cuyo nombre más se va a repetir en la ciudad, que además de aquella brillante idea de llamar así a la estación de trenes —¡Ay, Antonio, las crónicas del futuro deberían hablar de ello, que la hiciste buena!— ahora llegan los promotores del futuro parque comercial, entre los polígonos industriales, ni siquiera al lado de la estación, y también bautizan así el proyecto. Sembrados.

Bueno, lo del parque está muy bien, que por fin vamos a tener un conjunto de naves comerciales, nueve concretamente, de grandes marcas, de esas que ya tienen todas y cada una de las ciudades de nuestro alrededor y que sin duda pondrán muy contento al comercio local. ¿Estás ahí, Manuel? La parte buena es que prometen 150 nuevos puestos de trabajo allí.

Trabajo habrán tenido los 24 presidentes de diputaciones provinciales —los de las restantes debían estar ocupados— que se han reunido en Badajoz para reivindicar su papel vertebrador y admitir que la elección de diputados ha de ser directa, como en cualquier otra administración. De acuerdo. Francisco Vázquez presidirá la próxima, que se va a celebrar en Segovia. ¿Será en el palacio de Congresos de la Faisanera o no estará para entonces?

Hombre, ya que ando en Quitapesares, esta semana veremos si la mayoría suficiente de los acreedores decide que todos renuncien a la mitad de las deudas que tienen pendientes de cobro y Segovia 21 se convierte de repente en un proyecto viable. El pleno de Palazuelos dijo el otro día que sí y eso parece apuntar al éxito de la propuesta, aunque mire, aún me cabe espacio para la sorpresa, que entre los acreedores está Fomento Territorial que ya sabe usted que colaborar, lo que se dice colaborar… veremos.

Y digo yo. Si me compro una casa en aquellos terrenos o quiero ir al palacio de Congresos que espero que vean mis ojos ¿tendré que ir de pié en el autobús de línea regular? La propuesta para permitirlo está ahí en el último ejercicio de tercermundismo segoviano y falta de respeto al usuario por parte de la empresa de siempre y las administraciones competentes.

Mire, bastante tengo yo con mantenerme quieto en los resbalosos asientos de los urbanos de Segovia mientras traquetean por las calles de la ciudad, hasta cuando van por la recién asfaltada avenida de la Constitución en la que ¡sorpresa! han aparecido de nuevo los agujeros, baches y blandones…

Dice la concejala Paloma Maroto que está preocupada —yo también lo estaría— y vigilante. Vale, pues cuando tenga un momento que también vigile el resultado de las obras de San Facundo que algo me dice que la calle se parecerá pronto a lo que era en septiembre con la preciada ayuda de los grandes autobuses de turistas que siguen subiendo a la plaza para que no se cansen en su visita a “Madrid y sus alrededores”, como anuncian algunas agencias de esas a las que tanto cuidan desde Turismo.

No quiero liarme mucho en el Ayuntamiento donde andan moviendo partidas de los presupuestos para ir pagando sentencias millonarias y salir del trance de este año —los del próximo lustro, ya veremos— la mayoría fruto de la acción de gobierno del anterior regidor, Pedro Arahuetes, se ponga como se ponga Luquero, que anda pidiendo árnica para que no se la critique más por el agujero económico. Ya le digo.

Y para una que no es suya del todo —aunque los socialistas de aquella época no se opusieron a la concesión de la licencia irregular de marras—, la de la Casa de la Parra, la regidora va e interpreta a su modo, muy seria y ante los periodistas, el último auto judicial que ha mandado el TSJ, y decide que el problema “está resuelto”, cuando resulta que el texto es un revolcón en toda regla a la política de hechos consumados —más bien de “a ver si cuela”— de Urbanismo y le recuerda que la sentencia de derribo sigue en vigor en este momento y que si quieren evitarlo, que hagan las cosas bien. O se lo leyeron muy deprisa y no lo acabó de entender o… No, hombre, eso no, que en la misma conferencia de prensa proclamó muy seria que su Gobierno es un modelo de limpieza y transparencia.

Venga, a lo que me preocupa de verdad. Por ejemplo, que 47 personas recurran a las ayudas municipales para poder pagar la luz o que los sucesos relacionados con la acumulación de monóxido de carbono causados por generadores autónomos de electricidad sean constantes, a veces por falta de pago de la luz, otras porque en Urbanismo parecen admitirse declaraciones juradas de particulares garantizando la idoneidad de los servicios en sus negocios sin hacer una sola revisión de comprobación… En el negocio “Tedi”, el del susto de esta semana funcionaban el día de su inauguración con un generador porque aún no tenían luz y claro, se lío. Hasta ahora, las repercusiones son solo dolores de cabeza y toses. Que siga la racha.

Me preocupa mucho también que una empresa de la tierra que funciona viento en popa, Fuentetaja, ya no sea segoviana y pase a manos del Grupo Palacio que suena tan lejano, tan monstruoso… En la planta de Mudrián hay calma tensa (En la de Parla no he preguntado).

Y me tiene loco esa moda de hacerse vídeos mientras el grupo de turno se queda como congelado en el tiempo, que yo siempre he sido muy de quejarme de los que hacen el Tancredo fuera de las plazas de toros. Aquí he visto uno de los futbolistas adolescentes del Unami. Vendrán más, ya lo verá.

Puñetas, se me acaba el espacio y no le he hablado de las peleas de poder en la Junta y el papel destacado de los segovianos Silvia Clemente y Juan José Sanz Vitorio, principal paladín del vicepresidente De Santiago Juárez, al que se le atribuye una maniobra muy fea de eliminación de rivales en la sucesión de Juan Vicente Herrera. El vicepresidente proclamó el otro día en Segovia que hay que dar paso a “nueva gente y nuevas ideas” en los partidos, pero debe ser para acompañarle a él mismo… Ya le contaré, que eso del PP en Valladolid se está poniendo interesante.

Hasta aquí llego, que me quiero dar un paseo por Santa Eulalia a mirar el edificio ese que se ha llenado de ocupas dispuestos, por lo que dicen, a hacer allí algo parecido a un fantástico club social, templo de cultura y sensibilidad social y ajeno a drogas y alcohol, por lo que he leído. Y a mi que me parece que eso de meterse en la casa que no es tuya debe andar por ahí tipificado…

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