Un niño de seis años es la única víctima mortal del accidente ocurrido este 31 de julio en la carretera de Burgos (A-1), en el término municipal de Fresno de la Fuente, en el que también resultaron heridos sus padres, de 36 y 30 años, con los que regresaba de vacaciones a Aranda de Duero, donde residían.
En torno a las 16.30 horas de la tarde los servicios de emergencia recibieron aviso de la salida de la vía y posterior vuelco que había sufrido un coche a la altura del kilómetro 135 de la A-1 a su paso por la localidad segoviana con dos adultos heridos y un niño que permanecía inconsciente enviando al lugar al equipo médico de Sepúlveda y varios vehículos de emergencia, aunque cuando los facultativos llegaron al lugar sólo pudieron confirmar la muerte del menor, mientras los heridos eran trasladados al hospital de Aranda de Duero, en la que residen los accidentados.
El cadáver del niño fue trasladado al instituto de medicina legal de Segovia donde se le practicará la autopsia en las próximas horas.
Se trata del tercer siniestro mortal en las carreteras segovianas en lo que va de 2018 y el segundo que se registra en la A1. Ateriormente, y en enero de 2018, una mujer fallecía en la misma autovía a consecuencia de una colisión entre turismos. En abril, en l AP6, se contabilizó el segundo accidente mortal.
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