free web stats

Sin impacto sonoro sobre el Acueducto

Prueba de sonido en el Acueducto.

Tal como estaba previsto y avanzado por la concejala de Patrimonio, Claudia de Santos, el estudio sónico sobre la repercusión de conciertos en el granito del Acueducto ha dado resultado negativo. El análisis de vibraciones recogidas durante un concierto de Diana Navarro, en las pasadas fiestas de San Juan, señala que el granito registró unos impactos muy por debajo de los umbrales de afección, literalmente, “el acueducto ni se entera”. Estas fueron las conclusiones de la, a priori, ponencia estrella de las III Jornadas sobre el Acueducto de Segovia, que organizadas por el Ayuntamiento de Segovia se celebran a lo largo de la semana.

Era el informe del CEDEX, presentado por el ingeniero Eduardo López, informe que ha costado 15.000€ a las arcas municipales, y que trataba de medir el impacto de estas celebraciones próximas al Acueducto, unas 10 al año, cuestionadas desde las redes sociales.

De la ponencia presentada en las jornadas, quedó claro que a 20 metros de distancia y con siete tipo de pruebas sobre los tres ejes de monumento a diferentes alturas, “no se registra el más mínimo impacto en el Acueducto”. López detalló exhaustivamente en qué consistieron las pruebas sobre las vibraciones de graves y agudos, probando hasta en siete momentos distintos, con música a todo taco de Dire Straits, con Diana Navarro, con cohetes, al día siguiente sobre el tráfico normal… Nada, el Acueducto está sordo como una tapia. La vibración sónica no le afecta. “Cuando menos -explica de Santos- ahora tenemos unos datos objetivos para saber que en estas circunstancias no hay la menor afección”.

Tras el informe de 15.000€ subyace la polémica suscitada por el historiador y premio Europa Nostra de Conservación del Patrimonio Glenn Murray, que en su cruzada contra el actual equipo de Gobierno  alertaba de la crítica situación del granito del Acueducto, para Murray (pero no solo para Murray), víctima de una especialmente intensa y alarmante actividad de meteorización de la piedra. Los vídeos de Murray rebañando granos de la superficie de los sillares han llegado hasta las televisiones nacionales y sembrado la alarma entre la ciudadanía. Entre las causas de dicho fenómeno se mencionaban de manera recurrente las vibraciones inducidas por el tráfico así como la celebración de eventos a los pies del Acueducto. Esta última causa parece, a tenor del informe, totalmente descartada.

Fenómeno natural agudizado por la contaminación

La meteorización del granito es un efecto natural de la exposición de la roca a la intemperie. En el caso del Acueducto de Segovia, hay además factores añadidos que agravan dicha erosión. El principal es la ausencia de un mantenimiento de la vegetación que crece espontáneamente en los intersticios de los sillares. A este factor “natural” se suma el anidamientos de aves cuyas deposiciones derivan en un impacto especialmente corrosivo. La ausencia de un plan de gestión del Acueducto hace que la limpieza de esta vegetación y fauna brille por su ausencia.

Otro segundo factor es la contaminación ambiental. La polución añade elementos acidulantes en la atmósfera que multiplican el efecto meteorizador de la intemperie, fundamentalmente al disolverse en el agua de lluvia. Este impacto se ha intentado contrarrestar alejando el tráfico unos metros de las proximidades del Acueducto. Cuando menos, este alejamiento produce que los gases de los tubos de escape no incidan tan directamente en la base del monumento, si bien los geólogos reconocen que, además de esta contaminación directa, hay otra atmosférica cuyo control precisa un ámbito mucho mayor que el de la ciudad de Segovia. En definitiva, y tras 15.000€ invertidos, no, no son las jotas del Mester, las que erosionan el Acueducto.

Así las cosas, la cuestión sobre cuánto de grave -si mucho, poco o nada- es la erosión del Acueducto sigue sin responderse.

 

 

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

Share This Post On

3 Comments

  1. Pues ahora que hagan un estudio sobre el impacto que sufren los edificios de la Plaza Mayor, cuando poner las verbenas a un volumen bestial, y que literalmente hacen temblar las casas.

    Post a Reply
    • No se preocupe, tanto el acueducto, como los edificios, como los que hacen estudios para políticos y los susodichos de turno, son sordos.

      Post a Reply
  2. No me creo los resultados.
    Por cierto un poco carete el susodicho estudio ¿no?

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *