Segovia será la capital del porcino este fin de semana, con la entrega el 17 de noviembre en el Perico Delgado de los prestigiosos premios Porc d’Or, que premian la excelencia en la producción porcina, fecundidad de las madres, tasas de partos, tasas de supervivencia de lechones…
Es la cara amable de un sector, vital en Segovia, y del que dependen más de 2.000 empleos directos en la provincia, sin contar lo que va detrás, todo el sector agroalimentario. Pero que también tiene su parte nada amable: la gestión de residuos y el impacto paisajístico y ambiental, igualmente vital en la provincia.
Una vez más han sido los empresarios de turismo rural de la provincia los que a través de su patronal, Turismo Rural y Activo de Segovia, han arremetido contra los cochineros criticando el carácter exclusivamente productivista de uno premios que, según los hosteleros, se limita a valorar la “producción pura y dura, sin tener en cuenta los problemas medioambientales que se generan ni las condiciones socio-laborales de los trabajadores del sector. Y mientras el sector celebra su éxito, acompañados de los representantes de las instituciones públicas provincial y autonómica, nuestra provincia se va degradando cada vez más, tanto las tierras, como las aguas y el aire, con los residuos que este sector genera, los purines, los cuales se esparcen y desparraman sin ningún tipo de tratamiento previo, creando graves problemas ambientales y en ocasiones de salud pública”, denuncia en el comunicado Domingo Asenjo, el presidente del turismo rural de la provincia.
La asociación reitera las denuncias sobre el pésimo estado de los acuíferos “con menos agua y de peor calidad por el exceso de nitratos”, problemas de saturación en zonas vulnerables. Todo lo cual, apuntan los hosteleros, “porque el sector del porcino nunca se ha preocupado de gestionar sus purines de manera que no generen problemas medioambientales, como es su obligación, y sobre todo, porque las administraciones públicas responsables, especialmente la Junta de Castilla y León se lo ha permitido y se lo sigue permitiendo”.
Para concluir: “Como no se tomen medidas inmediatas en la gestión y el tratamiento de los purines el propio sector porcino puede morir de éxito con sus propios excrementos y de paso, llevarse por delante a los pocos de otros sectores que quedan en estas tierras”, se queja Asenjo.
15 noviembre, 2017
Vivimos en una provincia mayoritatiamente rural,y por lo tanto el sector agrícola y forestal deben ser fundamentales para el futuro de los segovianos. En las últimas décadas la apuesta clara de la Junta por la intensificación agraria, nos está llevando a su colapso.Claras y argumentadas las razones expuestas por el sector del turismo rural hacia el porcino. En este sentido hay que añadir la agricultura intensiva que se desarrolla en amplías comarcas de la provincia, tenemos en el Carracillo su mejor ejemplo. Ambos ejemplos de actividad agraria intensiva, no cuida los recursos naturales, consumen mucha agua y provoca una importante contaminación. Hasta ahora solo tiene aplausos por parte de la administración, pero ya es hora de entre todos establecer las nuevas líneas de desarrollo sostenible.Los segovianos no tendremos futuro con un agua contaminada, y nuestros campos llenos de química y vacíos de biodiversidad. Los políticos harán aquellos que los cuidadanos exijamos, por ello necesitamos un nuevo modelo de desrrollo rural para Segovia.
17 noviembre, 2017
¿Agua dice usted? Jesús Manuel. ¡Ah! el líquido elemento que embotella Bezoya y, de últimas, ya ni eso. Vale 😉 No se preocupe, que caerán dos gotas y nuestros políticos seguirán adoptando las tesis ‘Trumposas’ de siempre, el negacionismo de lo evidente.