La Fiscalía de Segovia ha solicitado una pena de seis años de cárcel para un padre que, presuntamente, abusó de su hijo, menor de edad, aprovechando los días en los que estaba bajo su custodia, otorgados en la sentencia de divorcio de la madre del niño. El Ministerio público reclama además medidas de alejamiento durante diez años y el pago de 4.000 euros para compensar los perjuicios morales infligidos al afectado. El juicio ha quedado señalado para el próximo 3 de septiembre, en la Audiencia provincial.
La Fiscalía considera probados los hechos denunciados, según los cuales L.C.H. “con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y prevaliéndose de la posición de confianza e intimidad que le proporcionaba su condición de padre (…) realizó tocamientos en la zona genital de su hijo, de nueve años” hasta en tres fechas concretas entre 2015 y 2018.
Según el escrito de acusaciones, el hombre realizaba los tocamientos libinidosos, bien durante las siestas, bien durante las noches “de forma que aprovechaba estas ocasiones de intimidad para introducir la mano por debajo del pijama y del calzoncillo de su hijo y moverla desde el ano hasta el pene del menor cuyo órgano sexual tocaba de forma impúdica hasta que el menor, ante el rechazo que esto le prodiucía, le pedía que cesara y le empujaba para tratar de apartarle”.
L.C.H. y la madre del menor se divorciaron en 2013 otorgando la custodia a la madre y un régimen de visitas que permitía al padre pasar con su hijo la mitad de las vacaciones y los fines de semana alternos, cuando el niño se trasladaba a casa del padre. No obstante, el menor explotó el 14 de enero desvelando a su madre los tocamientos de los que estaba siendo objeto provocando la denuncia de la progenitora y la detención del presunto abusador, 12 días después. El juez del Número 1 de Segovia dictó la libertad provisional del acusado aunque impuso entonces medidas cautelares de alejamiento y la suspensión del régimen de visitas durante la tramitación de la causa.
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de abusos sexuales a un menor con el agravante de la relación de parentesco con el agresor por los que solicita una condena de seis años de prisión, diez años de alejamiento de al menos 500 metros entre padre e hijo, así como la prohibición de cualquier comunicación entre ambos durante el mismo periodo, en el que pide que se someta a L.C.H. a libertad vigilada.
Finalmente, solicita una indemnización al menor de 4.000 euros por los daños morales causados ya que, si bien “el menor, en la actualidad, no presenta sintomatología clínica ni desajustes graves en su vida personal, social, familiar o escolar”, si sufrió algunos problemas en los días posteriores a los fines de semana en los que sufrió los abusos.
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