Los presupuestos de 2016, prorrogados para el 2017, fueron presentados y aprobados por el Partido Popular previo a las elecciones de diciembre de 2015 en un importantísimo gesto de responsabilidad y de compromiso con todos los españoles. Estos presupuestos y el propio Gobierno del PP fueron criticados duramente por todos los partidos de la oposición, especialmente por el PSOE, argumentando que se tenían que presentar por el nuevo Gobierno resultante de las urnas.
La oposición entera y alguno más se dieron cuenta con posterioridad, aunque en público no lo dicen, de la acertada decisión de aquellos presupuestos a la vista del posterior año de incertidumbres, con un Gobierno en funciones y dos procesos electorales. ¿Se imaginan usted si no se hubieran aprobado los presupuestos de 2016, dónde estaríamos ahora con unos presupuestos de 2015 prorrogados para 2016 y para 2017? No quiero especular, seguro que me quedaría corto, pero lo único cierto es que nos habría afectado gravemente.
Ahora tocan los presupuestos del 2017, que aunque con retraso, será necesario aprobarlos por el bien de todos.
Del resultado de las ultimas elecciones se ha visto claramente que los españoles confían sobre todo en el PP, pero no con la mayoría suficiente como para Gobernar en solitario. Los ciudadanos han dicho que tiene que haber dialogo, encuentro, consensos, pactos y acuerdos, cediendo cada uno lo que en proporcionalidad a los resultados le correspondiere. Creo que estamos en un momento histórico, diría yo, para demostrar al pueblo español como sí es posible llegar a un acuerdo de unos nuevos presupuestos entre PP, PSOE y C,s. Todas las fuerzas políticas debemos actuar con responsabilidad, pues el interés general de España siempre tiene que estar por encima del partidista.
No es buena base de partida decir por parte de algunos, que no habrá apoyo a los presupuestos del PP y que digan que van a presentar una enmienda a la totalidad sin ni tan siquiera conocerlos ni estudiarlos, cuando está en su mano, una vez que se conozcan, tratar de introducir cambios posiblemente importantes y sustanciales pero que en el actual equilibro de fuerzas parlamentarias se tendrán que tener en consideración. En definitiva que los estudien y luego que digan lo que les gusta o lo que no. Pero una vez más el “No es No” por principio, no debe ser el lenguaje de esta legislatura, es más, debiera desaparecer.
En estos momentos, formar Gobierno y gobernar le ha correspondido al PP, pero la gobernabilidad de España les corresponde a todas los partidos políticos. Al Gobierno le corresponderá presentarlos y a la oposición lógicamente ejercer su función de control, pero también legislar pensando en el interés general y en el futuro de los españoles y no sólo en pensar en tumbar al Gobierno.
Sin su participación, sin sus aportaciones, sin su trabajo difícilmente se podrá llegar a buen puerto. Esta es la legislatura del diálogo y por ello unos presupuestos consensuados siempre serán mejor que unos prorrogados, y esto será posible ya que gracias a las medidas justas y equitativas, aunque dolorosas, adoptados por el Gobierno de Rajoy, los próximos presupuestos deberán ser expansivos e inclusivos, porque no podemos ni debemos dejar a nadie atrás en la recuperación económica.
El PP no se conformará, en estos momentos que tenemos un horizonte claro y que somos el país con mayor crecimiento de las economías europeas, dejar de intentar recuperar todos los empleos perdidos durante la crisis y favorecer a los que más han salidos perjudicados de la misma, pero no destruyendo las bases de lo que ha dado resultado, pues volveríamos a la casilla de salida de 2011, y ya saben ustedes donde estábamos.
Artículo de opinión de Jesús Postigo Quintana, diputado por Segovia del PP
Diputación
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17 enero, 2017
No tiene más que llamar al señor Gordo, el del PSOE, y lo apañan en un pis pas 😉