Para que nos entendamos, los equipos envejecen y son imprescindibles para una adecuada asistencia sanitaria. Si no se actualizan o reponen por equipos con tecnologías más actuales, nos encontramos con importantes deficiencias sanitarias.
El descenso del gasto en la sanidad pública desde 2008, no solo se ha traducido en recortes de las plantillas de profesionales sanitarios o en el crecimiento de las listas de espera.
También se ha ocasionado en una significativa disminución de la inversión en infraestructuras y tecnología médica.
Se calcula que la renovación de equipos médicos, ha descendido entre un 60 y un 75 por ciento de media en España en los últimos años. Prácticamente toda la actividad sanitaria está afectada por este proceso de envejecimiento tecnológico, incluidos los sistemas de información que ya comenté en “Sanidad e Informática”
Todas las especialidades médicas y atención primaria se han visto afectadas. Los estudios comparativos con otros países se han centrado en algunos de los equipos:
- Sistemas de monitorización (medida de las constantes vitales del paciente, electrocardiograma, saturación de oxígeno, presión arterial…)
- Equipos de soporte vital (ventilación mecánica y anestesia)
- Cunas térmicas e incubadoras
- Salas de intervencionismo guiado por la imagen (hemodinámica y cirugía vascular)
- Sistemas de diagnóstico por imagen (tomografía computarizada, resonancia magnética y ecógrafos)
La obsolescencia de la tecnología resta calidad y eficiencia al sistema sanitario, y no es sólo la opinión de las empresas del sector, las sociedades científicas y los estudios europeos lo avalan. Es una realidad que incluso puede poner en riesgo la seguridad de los pacientes. La falta de renovación además de alargar en el tiempo de utilización de los equipos más allá de lo razonable, también produce que los pacientes no tengan acceso a las innovaciones que mejoran diagnósticos y tratamientos.
Los radiólogos alertan de que los aparatos obsoletos son más caros y radian más al paciente
Durante años hemos presumido de tener uno de los mejores sistemas sanitarios, en la actualidad la sanidad pública mantiene su calidad a duras penas. Por no aburrir con los múltiples parámetros que analiza el detallado estudio europeo: “Euro Health Consumer Index de 2014”, en el gráfico vemos en color la situación intermedia de la calidad sanitaria de España.
La falta de inversión en tecnología ha alejado a España del patrón europeo de obsolescencia en equipamientos médicos. Actualmente un 28% del equipamiento tecnológico en los hospitales españoles supera los 10 años. En España uno de cada cuatro equipos de diagnóstico, monitorización y terapia está obsoleto. Enlace
La política de recortes sanitarios, en algunos casos, también se ha orientado a la reducción de costes en mantenimientos o no realizar actualizaciones que aportan un nivel de funcionalidad mayor a los equipos. Incluso en las escasas inversiones realizadas, la compra se ha centrado en el factor precio (lo más barato), cuando en alta tecnología tiene un valor limitado, que se debe completar con el mantenimiento, actualizaciones, formación de los profesionales y eficiencia… Enlace
Cuando se dispone de recursos limitados es importante una adecuada planificación por parte de los gestores, que se deben asesorar por los profesionales, el objetivo debe ser siempre que los equipos sean adecuados para las necesidades de la población. Enlace
La obsolescencia produce una asistencia sanitaria de menor calidad y aumenta los costes.
¿Puede afectar a nuestra salud? Si, porque hay:
- Mayor riesgo de cáncer. Al usar equipos más antiguos y con más radiación que tiene efectos secundarios
- Retrasos en el diagnóstico. Los nuevos equipos consiguen detectar antes las patologías.
- Demora en el diagnóstico de una enfermedad y retraso en el tratamiento
- Menor precisión en el diagnóstico. Los nuevos equipos aportan mayor resolución de imagen y son capaces de observar funcionalidad.
- Más gasto sanitario. Los equipos antiguos generan mayores costes de mantenimiento, más averías y tiempos de parada.
Tomemos un ejemplo: la Mamografía, prueba imprescindible en el diagnóstico del cáncer de mama. Es necesaria la implantación de equipos de mamografía digital con retirada de los equipos analógicos. Las normativas europeas y los criterios de las sociedades científicas, señalan que la radiación utilizada en los estudios de cribado y diagnóstico, debe ser la menor posible para reducir los riesgos del uso de radiaciones ionizantes. Los equipos digitales, no sólo reducen la radiación y sus riesgos, también aportan una mejora significativa en la capacidad diagnóstica (detección de lesiones más pequeñas).
Otro ejemplo preocupante, en Castilla y León y otras comunidades autónomas, es que más del 30% de los equipos de tomografía computarizada (TAC), superan los diez años de funcionamiento; lo que multiplica por más de cuatro veces los niveles de radiación necesarios para obtener una imagen diagnóstica respecto de los equipos actuales. Enlace
Debemos lograr un incremento de financiación de la sanidad pública, hay que abordar de forma inmediata, un plan de choque para la actualización tecnológica del equipamiento existente y la planificación de la renovación urgente de los equipos más antiguos. La implantación de innovaciones tecnológicas se debe realizar de la manera más eficiente para el sistema sanitario con seguridad para pacientes y profesionales. Enlace
Es muy importante la adecuada gestión de unos recursos públicos escasos. Se debe evaluar el impacto de las tecnologías en la salud de la población, de igual forma que se hace con los medicamentos. Todos los avances que nos presenta la industria deben ser analizados de forma multidisciplinar, antes de ser incorporados a la práctica médica, huyendo de la medicina espectáculo o de titulares.
La instalación de nuevos equipos debe cumplir criterios de equidad, y por supuesto debemos ser exigentes en en su utilización eficiente, pueden y deben utilizarse de forma intensiva, para lograrlo hay que aumentar las plantillas de los profesionales sanitarios en distintos turnos.
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Nota: Este Blog expresa opiniones personales, no de ninguna administración, organización o partido político. Si alguien se siente agraviado por mis comentarios puede escribirme y corregiré todo lo que sea incierto o contenga alguna ofensa personal.
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12 marzo, 2016
Primero ENHORABUENA POR EL BLOG!!!!
Absolutamente de acuerdo con lo expuesto.
En relación al tema que se plantea de la obsolescencia, en estos momentos padecemos un problema muy serio en la medicina pública que puede tener un impacto en la salud de los pacientes.
En concreto la obsolescencia de los equipos de Radiología tiene un impacto global en la salud del ciudadano, ya que puede retrasar el acceso del paciente a un tratamiento adecuado, o contribuir a errores diagnósticos, ademas de aumentar la dosis de radiación recibida.
Muchos de los equipos de que disponemos son antiguos, lentos en ineficientes. Pero como son equipos caros, han sido el objetivo principal de los recortes, y lo que no se dan cuenta algunos políticos o gestores es que en realidad la obsolescencia es cara. Dejar que un equipo envejezca es más caro que cambiarlo, ya que el coste del equipo sólo representa menos del 5% del coste de una exploración, por lo que una parada por una avería es mucho más cara que tener equipos modernos que no sufran averías y paradas. Y los equipos más viejos son también más lentos y menos productivos, encareciendo mucho el coste de la exploración.
Necesitamos una política sanitaria que incluya la gestión de la obsolescencia de los equipos y de la dotación de los mismos y que sea similar para todos los centros de modo que la calidad de la atención al paciente no dependa de dónde vive, algo que ahora se da.
de nuevo ENHORABUENA Y SIGA CON ESTA LABOR DE INFORMACION, CONCIENCIACION Y DIFUSION A TRAVES DE SU BLOG DR: RECIO!!!
12 marzo, 2016
Muchas gracias, doctor R Recio por facilitar de esta manera el acceso del público a detalles importantes de la sanidad que pagamos entre todos.
Acabo de llegar de Suiza donde tengo una hija ,sí, una de tantos jóvenes que han tenido que buscar fuera las “habichuelas” y me ha sorprendido las obras que realizan para cambiar elementos de infraestructuras (tuberías, ventanas, tejados…) cuando todavía no han dado problemas, pero han pasado los años para los que, previamente, han programado su uso. Así evitan que se deteriore, haya que arreglarlo, usarlo en ya mal estado y al final tener que cambiarlo. Y al final les sale más económico y además siempre están usando las menos tuberías, las mejores ventanas y los tejados más impermeables. Arreglar lo viejo para seguir usándolo es antieconómico y si es en aparatos tecnológicos que evolucionan a ritmo exponencial, es, además, estúpido.
13 marzo, 2016
Añadir que la tecnología que se renueva siempre se hace en centros cercanos a las alfombras palaciegas…..