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Luquero se hace un Mou

160317-Clara-Luquero-lado1(p)Líbreme el cielo de meterme en cuitas futboleras y más con el controvertido entrenador portugués, José Mourinho, pero es que me viene al pelo, que el tipo llega a los equipos con sonrisas para los periodistas y caricias para los niños pero si los resultados se tuercen empieza por mudar el gesto, sigue por disparar contra los árbitros y acaba apuntando con un Edin de trazo gordo a uno o varios jugadores. Nunca tiene la culpa de nada aunque es el director de todo.

Pues esa sensación tengo en ocasiones con la alcaldesa, Clara Luquero y su equipo a medida que los vientos azotan de frente o lo que es lo mismo se evidencian, cuando menos, “fallos de gestión” en el Gobierno local, por otra parte, cada vez más frecuentes. Otras administraciones, empeñadas en perseguir a la ciudad; los periodistas, unos “tocapelotas”, o los jueces que dictan “incomprensibles” decisiones suelen acabar siendo presentados como los responsables de problemas sólo achacables a las decisiones de los gobernantes locales.

El último ejemplo: Resulta que el más alto tribunal de la región, el Superior, va y ratifica al juzgado segoviano que ha detectado irregularidades en el proceso de adjudicación de una plaza de alta dirección como lo es la del coordinador de Cultura y ordena la repetición de las pruebas —no me negará que esto ya es gravísimo por sí mismo— y como respuesta, la alcaldesa se sienta ante los periodistas y afirma, rotunda, tras practicarlo en el despacho, que lo que ha pasado es que el proceso de la oposición se hizo tan bien y tan limpiamente que se pasaron de frenada en un ejercicio tal de “exceso de celo” y búsqueda de la transparencia que los jueces —seguramente confusos ante tanta claridad— han suspendido toda la oposición. ¡Y tan pimpirrinqui! (Que diría un buen amigo).

A ver, por más que miro la sentencia en cuestión y el fallo ratificador no consigo encontrar una frase textual o siquiera interpretar el documento como lo hace la alcaldesa, que a mi me parece que pone que en aquellas pruebas se conculcaron los derechos, constitucionales, a la igualdad de oportunidades para los opositores porque desconocían los criterios y porcentajes de valoración antes de hacer las pruebas. También leo en aquella sentencia que lo que Luquero considera “exceso de celo”, al juez le lleva a reflexionar en sus Fundamentos que “Si no se conoce cuál es la distribución de la valoración de los ejercicios, queda la duda, si no se favorece a uno de los aspirantes frente al resto (…)”, que no es una acusación directa, que esa, es verdad, no existe en toda la sentencia ni en la ratificación del TSJ.

Así qué tampoco serían admisibles los juicios de valor del ciudadano de a pie que se pone a anudar cabos e imagina que pudo haber favoritismos por el hecho de que la concejala Marifé Santiago y el coordinador elegido, José Antonio Gómez Municio, hayan compartido otros trabajos juntos, en Moncloa y otros lugares, o que este se baste para dirigir con solvencia y en perfecta sintonía de criterios con aquella el departamento al que su titular acude sólo cuando sus compromisos laborales y personales se lo permiten, que no es a menudo.

Como al juez, al ciudadano también le puede llegar a “caber la duda”, aunque esa parece una razón más que suficiente para que la regidora disipe de forma clara y tajante todas las dudas que puedan surgir, e incluso busque e identifique públicamente a los responsables directos de los graves errores que, además de los costes económicos para el Consistorio, provocan que los ciudadanos lleguen a albergar graves sospechas sobre la limpieza de la gestión de la administración y sus procesos.

En vez de eso, Luquero ha optado una vez más, no sin cierto descaro, por salirse por la tangente tratado de convertir ante el ciudadano un nuevo fiasco —intencionado o no, según las dudas, pero fiasco de los gordos— casi en un ejemplo de transparencia y buen hacer. La estrategia ya se repite. Recuerde que cuando caían casi cada semana las sentencias millonarias contra Urbanismo se centró, no en las elevadas facturas, sus causas o sus consecuencias, sino en destacar con desparpajo que había dinero en caja para pagarlas “gracias a la excelente gestión económica” de su Gobierno.

En esta línea de defensa basada en afrontar los problemas como si no ocurrieran o minimizándoles en sus mensajes a la opinión pública, la regidora enmarca en “la normalidad” las alegaciones e impugnaciones de todos los procesos selectivos de calado que se han realizado en lo que va de su actual mandato: Ingeniero, bomberos y coordinador cultural. No parece tan normal y menos que la administración pierda. Debería mirárselo. Y luego explicárselo con detalle y mirando a los ojos a la ciudadanía.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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2 Comments

  1. Con este modo de actuar y gestionar -un día si y otro también-, el Equipo gobernante del Ayto. de Segovia está propiciando su democrático relevo en las urnas, no olvidemos que el tiempo pasa raudo.

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  2. Inocente, amigo Fernando!!
    Pero has odio algún político de cualquier signo, que reconozca o implore el “mea culpa”. Pero ni socialistas con todo lo que vamos a pagar los segovianos por sus empecinamientos judiciales, ni los populares con sus otros desmanes de la Junta, o del Macro Ayuntamiento de Palazuelos, etc. Ahora solo nos queda ver la gente de Podemos y Ciudadanos que dejan de herencia, a los que siempre nos toca pagar.

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