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Luquero empieza el “paseíllo” a la reeleccion

Es dificil cuestionar que Clara Luquero tiene todas las prendas personales del buen alcalde. Cercanía, amabilidad, cortesía, un trato llano sin asomo de prepotencia. Además es mujer, de una quinta peleona que protagonizó el cambio de los modelos pratriarcales a una sociedad más igualitaria. Añadan a ello devoción por la ciudad, un intenso conocimiento de los barrios y sus vecinos. El PSOE de Segovia no encontraría candidato mejor y lo saben: Clara empatiza con el votante medio y a la recíproca. En Segovia la reconocen como “uno de los nuestros”. Y esto es un activo vital para cualquiera que se postule al cargo.

Hecha esta sonrojante declaración de amor, vayamos a las debilidades. En lo personal/profesional yo a Luquero solo le puedo reprochar una congénita actitud paternalista que le obliga, alguna que otra vez, a sostener unas trolas retumbantes con tal de no asumir una pizca de responsabilidad en nada de lo mucho malo que padece la ciudad. Clara Luquero es capaz de sostener sin el menor pestañeo que en lo del parking de José Zorrilla todo se ha hecho “ejemplarmente bien”, por ejemplo. O de defender su “buen hacer” hasta cuando por tres veces los jueces le han dicho “ja, ja, ja”. Se diría que ante los periodistas asume el rol de ahorrar malas noticias a la ciudadanía, que para eso está la oposición. Lo cual, llevado a extremos tan incontestables como el CAT, los párkings o las indemnizaciones, deriva en situaciones surrealistas y a tropezar con zonas opacas e indescifrables en la gestión municipal. Con Clara Todo Va Bien. CCTVB

Tampoco nos crezcamos; el CCTVB  es cosustancial a tantos alcaldes y políticos, refractarios a la auto-crítica. Lo fundamental, donde a mi entender debe trabajar Clara Luquero de cara a 2019, es en refrescar un proyecto de ciudad que hoy ya no existe.

No hay ideas nuevas que suplan a las que no funcionaron, esta es la verdad. No ya en urbanismo, o en promoción económica, hasta en cultura, se supone que el fuerte de Luquero, nos limitamos a aguantar/pagar los mismos ciclos año tras año. Es todo de un cansinismo plomizo. Y con todos los respetos, que me vengan con que somos “un referente en igualdad”, que Segovia “es una ciudad educadora” y que “vamos a avanzar a través de diversificación de la economía en el ámbito de la innovación tecnológica” (con esa web del pleistoceno que se gastan y la poli local comunicándose con el móvil personal), me suena a cháchara de consultoría que no lleva sino al autoengaño; aquí el CAT y los pufos de Arahuetes se comieron los duros para la inversión a muchos años, y hoy, como ayer, se vive de enseñar el Acueducto, partir lechones con un plato, funcionarios jubilados y poco más. Y con florituras retóricas solo se consigue empeorar las cosas.

Frente a esa situación, un alcalde puede o bien montar un proyecto de futuro realista, eficiente, por ejemplo que coloque a Segovia en la tesitura de captar tejido humano, universitario y empresarial del saturado vecino madrileño (no solo turistas de un día), o directamente, y acaso lo más sensato, renunciar a los maximalismos y a la retórica de consultor para centrarse en una gestión eficiente de la ciudad. Que los concursos oposición no sean un pasteleo, que los contratos de adjudicación lleguen en tiempo y forma, que si hay un palacio muriéndose de asco en el centro no gastemos en una “ciudad de la justicia” en Nueva Segovia. Diligencia y seguridad jurídica, transparencia y rigor, planificación y control .

Vale, me hago cargo que hay mil obstáculos -que el electorado desconoce e infravola, recuerden, CCTVB-  en esta apelación a la eficiencia. No solo la ponzoñosa  herencia Arahuetes, la más famosa; hay que lidiar con farragosos expedientes contractuales, formulismos jurídico-administrativos que respetar… Verdad. Como también lo es que han pasado cuatro años y seguimos sin PEAHIS, que no hay un plan integral para el Acueducto, que las ruinas abandonadas crecen como agujeros negros, que los autobuses son chatarra que rueda (a veces), y que por enésima vez habrá que gastar un pastón en el trío San Agustín, San Juan y Padre Claret.

Dicho esto, me extrañaría mucho que Clara Luquero no saliese elegida alcaldesa en 2019. Es cierto que Podemos e Iu tal vez le arañen asientos en el pleno. Que Ciudadanos va a crecer, y hasta puede que se le reconozca el trabajo opositor a Centrados y obtengan algún milagroso premio. Pero el PP, en unos comicios que se barruntan a cara de perro, se daría con un canto en los dientes con tal de repetir los modestísimos resultados de Raquel Fernández (y eso que el partido se juega la Diputación).

El PSOE ocupa el centro político, puede pactar con Ciudadanos, con Podemos, con IU, e incluso, con nadie, pues a un año vista, solo una combinación PP-Ciudadanos podría mandar a Luquero a la oposición desde la premisa de una importante filtración de votos del PSOE a Ciudadanos, y una fuerte división del voto de izquierdas entre socialistas, Podemos e Iu. Pero nadie ve a Ciudadanos ni a Podemos con esa capacidad. No en Segovia. Para Luquero esto será un “paseíllo”.

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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4 Comments

  1. ¿4 años para poder terminar lo empezado? ¿el qué? Ya estaba todo empezado desde el primer mandato en el que estuvo y en esas estamos. ¿No será que queremos hacer un nuevo ‘Despertar Segovia’, como su mentor, y cuando ya tengamos los años necesarios para… lo que sea, espantá, y aquí paz y después retiro a la gloria? ¿quién sabe? ¡Salud!

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  2. otros 4 años noooooo!!!!!! que horrror

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  3. Otros cuatro años de pufos CAT y cultura para iluminados levitantes…. Y baches por doquier.

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  4. Hoy he recogido a unos familiares en el descampado de la Guiomar. Todo muy bucólico vaquitas, globos levitando, ¡Ja! levitando como la cultura segoviana, y después… Después, zona de guerra. El camino de salida ya ostenta unos baches como bombazos. El engendro del CATapum-ete, poco a poco, como un edificio de Mostar. Giro y pronto el calvario, ¡ya! de la avenida de la Consti con sus parcheados y qué decir de la avenida Padre Claret y subsiguiente subida al casco antiguo. Pues eso ¡cuatro años más! Dios nos coja confesados, si no es usted creyente, quien usted quiera. Un saludo, lo que es un voto.

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