¿Quién no conoce a Juan Luis Misis en Segovia? Hijo y nieto de fotógrafos, segoviano de la añada del 61, todos le hemos visto en alguna boda, evento o banquete, con sus sofisticadas cámaras a cuestas. Pero cuando puede, Misis deja la fotografía social para buscar ese “algo más” que todo artista tiene dentro. Hasta el 15 de junio, el Museo Rodera-Robles de la capital segoviana acoge la muestra Sombras con Vida, donde vemos a un Misis más metafísico, que juega con la sombra como elemento arquitectónico y también corporal.
Un doble reto. La sombra es la ausencia de luz, el antiobjeto. Además, fugaz, intangible, fantamagórica. Sombras que caminan, los arcos del Acueducto enmarcando las casas del Azoguejo durante unos pocos segundos. “Esa sombra tiene vida y muy corta, pues se transforma cada segundo que pasa y hace que busque su mejor pose. Cuando me atrapa, la atrapo para siempre”, explica Misis.
Juan Luis Misis, con una trayectoria cargada de premios, completa la muestra con viejas cámaras, recortes, y recuerdos de sus casi 40 años de impecable tomavistas de Segovia y de los segovianos.
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