Escalera principal de la Casa de la lectura municipal.
La pintura y cartelería de la Casa de Lectura municipal, recién inaugurada por el Ayuntamiento ha generado una extraña situación en el seno de la Comisión territorial de Patrimonio en la que ha quedado en evidencia la diferencia de criterio existente entre la Presidencia y la Secretaría del organismo sobre la trascendencia de la intervención municipal en el edificio, catalogado como BIC.
acueducto2.com desveló el lunes el debate que se había suscitado en la comisión por los colores y la cartelería utilizados en la reforma de la antigua biblioteca y el malestar de varios de sus miembros porque el Ayuntamiento no había consultado estos aspectos. La previsión entonces era que la comisión estudiaría el asunto en su próxima reunión, aunque lo que era difícil era predecir la celeridad con la iba a actuar el secretario de la Comisión, Jesús Pastor, que el martes, 31, hizo llegar al Consistorio un escrito —con un tono muy severo, de acuerdo con fuentes cercanas al organismo— en el que instaba al Consistorio a presentar documentación en el plazo de un mes para que la Junta estudiara la autorización correspondiente, tal como desveló la alcaldesa, Clara Luquero, que confirmó que pocos minutos después se recibía una llamada en la Alcaldía instando a “romper el documento”. El delegado territorial de la Junta, Javier López Escobar, presidente a la sazón de la Comisión desautorizaba personalmente el texto exhortativo de su secretario, que habría actuado por su cuenta.
“Ni había acuerdo para mandar el escrito ni siquiera se puede hacer porque no hay aún ni acta de aquella reunión”, explicó el representante de la Junta, claramente partidario de no convertir el asunto de los colores de las salas de la Casa de la Lectura en un elemento de confrontación con el Ayuntamiento.
La alcaldesa, no obstante, sigue con la mosca detrás de la oreja y ha anunciado que responderá al escrito original “para que no haya problemas”, que ya se sabe que en la administración lo que sirve es lo que queda escrito y “las palabras se las lleva el viento”. No obstante, tras ironizar sobre las dificultades de la Junta para explicar la situación señaló que “no creo que haya problemas y la llamada del delegado territorial parece que nos pone en el buen camino”.
Entrando en el fondo de la discusión, los colores de la Casa de la Lectura, la regidora apuntó que la idoneidad o no de los elegidos “es una cuestión subjetiva y una cuestión de gustos”, poniendo en duda que la Comisión de Patrimonio deba intervenir en esta decisión, mientras que se refirió al cartel exterior de la Casa como “provisional” hasta que esté lista la prevista, en acero, una eventualidad que ya conocerían los miembros de la Comisión que “nos dijeron que mantuviéramos el provisional hasta tener la definitiva”.
5 noviembre, 2017
Lo que seria muy importante es recuperar todos los elementos decorativos, de caliza, del edificio, cubiertos desde hace un montón de años y de cuyo estado de conservación poco se sabe. Esperemos que teniendo, como tenemos en Segovia, algunos de los mejores especialistas en este tipo de trabajos, no se haga un simple lavado de cara, para cubrir el expediente, como parece que se anuncia por parte del Ayuntamiento.