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Lo que toca es amigos y familia

Ahora si. Esto ya ha empezado y es oficialmente navidad tras la celebración de buena parte de esos bonitos espectáculos que son las comidas y cenas de empresa en las suele ocurrir que Martínez —que tirria te tengo, majo— se lleva inevitablemente las puyas de López por su asquerosa actitud de peloteo al jefe durante todo el año; Gutiérrez se pone patoso y se sube a la mesa a bailar para vergüenza ajena de todo el mundo; y Rodríguez inicia el año en la cola del paro tras decirle a su jefe cuatro pensamientos profundos sobre cómo se debe dirigir la empresa empujado por los chupitos de los postres.

Cena navideña de autónomos segovianos.

Todo un clásico navideño esto de sentarse a la mesa con los compañeros, justo antes de hacerlo repetidas veces con la familia durante los siguientes. Ya han cogido la tradición hasta los autónomos, reunidos estos días en una cena para reivindicar que los que curran “por nuestra cuenta” también tienen sentimientos navideños. Buen intento.

Va de amiguetes y familiares la semana esta en la que eldiario.es se ha liado a sacar los entuertos entre la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente y su suegra, con una casita reformada a millón (y pico) y repleta de lujos asiáticos como fondo. No parece que sea la casa esa de Pedrosa del Rey donde los Menéndez-Clemente tengan pensado celebrar la Nochebuena, pero estaremos atentos. El caso es que el asunto no pasa de momento del chisme, el fiscal, que se sepa, no se ha interesado por lo escrito y los del PSOE levantan los ojos y silban (no silvian, toma chiste fino) insinuando que esto son cuchilladas internas del PP y que “a mi qué me cuentas”… ¡Qué raro! Con lo vehemente que es a veces el secretario provincial del PSOE, José Luis Aceves. Será el espíritu de las fiestas.

Tengo más asuntos de familia y casas, que he visto el auto ese de la Casa de la Parra que obliga al Ayuntamiento a pagar 222.000 eurillos más abogados —caramba, para estar “zanjado” el tema según decía Luquero en primavera, la cosa sale por un pico— a los denunciantes por el asunto de la Casa de la Parra. Entre las curiosidades, resulta que en el listado de los ocho “agraciados” aparece Ignacio Sanz, a la sazón esposo de la concejala de Urbanismo, Turismo y Patrimonio municipal, Claudia de Santos, al que el juez le ha otorgado 10.000 euros por daños morales. Me hago un lío, que la concejala participó en votaciones municipales contra el derribo de la casa… Ya podía haberse salido y así evitaba los líos en casa y en la Casa ¿No?

También en el Consistorio se montó un sarao que quería ser efectivista y se quedó un tanto desdibujado —quizá apiñar directivos y periodistas en una sala, por muy noble que sea, pequeña para el número de asistentes, no abrir turnos de preguntas y pasar videos promocionales no sea la mejor manera de hacerlo— para presentar a las ocho empresas “interesadas” (ojo a la palabra, que debe estar elegida) en instalarse en el edificio del Cat. Bueno, cinco ya trabajan de antes al amparo del Círculo de las Artes y la Tecnología (el CAT, vamos) y aparentan estar muy satisfechos con la mudanza que ninguno dijo que implique fichar más gente y de las tres nuevas, dos se declararon dispuestas a “montar una oficina”. Los de Indra dicen que en “sus otros centros” tienen centenares de trabajadores aunque aquí aún no saben…

Ni una sola mujer entre los ejecutivos de firmas que quieren ir al Cat.

Para demostrar que el Estado “respalda” la iniciativa del edificio Cide —creo que es el mismo Estado que pidió la devolución de las subvenciones del Cat y exigió intereses de demora— acudieron al acto el secretario general de Industria, Raúl Blanco, y el presidente de Enisa, José Bayón, que tienen en común que antes de ser llamados a sus actuales puestos estatales, los dos eran concejales de Desarrollo Económico, el uno en L’hospitalet de Llobregat y el otro, en Segovia. Bueno, ya sabemos de dónde ha tirado Industria para llenar sus despachos tras el cambio de Gobierno.

Me vale la foto de familia del mismo acto para fijarme en el detalle de que entre tanto CEO, Director General, Presidente y demás ejecutivo empresarial no había una sola mujer. ¿Qué raro, no? Y eso que en esta ciudad nos pasamos el día celebrando actos por la igualdad. El último fue en la Academia de Artillería, donde el coronel director, Martínez Ferrer, celebró por todo lo alto que tras 30 años de féminas en el Ejército lo mismo, en breve, se nombra a la primera mujer que alcanza el empleo de general. Vamos bien.

Donde sí habrá mujeres, seguro, es en el próximo consejo de dirección de Radio Televisión Española, que entre los 20 finalistas para diez plazas hay cuatro mujeres… Me he fijado en la lista porque en ella aparece el vicerrector de la UVa, Agustín García Matilla, que además, en la misma semana y no se sabe bien por qué revisión de las puntuaciones —algo sabrá este hombre de revisiones de exámenes— ha pasado del puesto 15 al 8 tras ganar 7 puntos en las valoraciones. Bueno, a ver qué dice el Congreso en el examen final.

Votación de presupuestos participativos.

Me vuelvo al espíritu navideño en las corporaciones, que me temo que va a ser el ambiente que presida el último pleno del año en el Ayuntamiento de Segovia donde, dicen que por culpa de “una gran acumulación de trabajo”, no ha dado tiempo a preparar los presupuestos de 2019 —se acuerda, son esos que Luquero decía que era imprescindible que estuvieran en vigor en enero— ni la normativa para el Acueducto —si, hombre, esa que llevan meses anunciando para “el próximo pleno”— y tal vez sí, el plan de gestión del aparcamiento de José Zorrilla —aquel que el concejal que nos dejó, Reguera, prometió hacer en quince días, esto era en febrero— y alguna moción de la oposición. Bueno, quizá mejor, que la sesión se celebra el 28 de diciembre y no está el patio para bromitas.

Bueno, le dejo que tengo que ir a la cárcel vieja a ver si han terminado de leer los artículos de la Constitución, que la cosa queda muy bonita cuando se hace a varias voces pero ha habido uno que se ha empeñado en leerlos comprendiendo y claro, la cosa se ha complicado en algunos párrafos.

Le vuelvo a ver aquí después del día de la lotería… O no. Depende de como caiga la bolita. ¡Qué nervios, chico, qué nervios!

 

 

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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2 Comments

  1. Pues eso, don Justo, que ¡Felices Fiestas a tos y a tas! y, quizá, al año que viene, tras los Reyes, los Mayos, claro, tengamos algún empleo en el CAT, aparte delos que ya están aposentados en otros lugares municipales (incluso alguna fémina), abren la calle San Juan, licitan el tramo final (ese, para dentro de quince años, la media de obra segoviana), se arregla el aparcadero de José Zorrilla, alguien hace algo por el tráfico en el Casco Antiguo… las demás cosas que indica usted y, de paso la ‘sucultura’ que es por lo único que miran (presentando mucho ‘libro amigo’ el último del de los 10.000 de la Parra) y traen algo de calidad fuera del ‘círculo amigable’ del consistorio 😉 Lo dicho ¡Salud y… eso!, bueno, y alguna ‘pedrea’, al menos.

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  2. A ver si me he enterado bien. Entre los propietarios de la construcción ilegal de la casa de la Parra está el marido de la Concejala de Patrimonio. Entonces hay una demanda para que se derribe por se ilegal. Seguidamente la concejala vota a favor de que se legalice aprovechando su posición de poder en el Ayuntamiento. Y finalmente tras una sentencia que impide el derribo, el marido denuncia al Ayuntamiento por daños morales, y el Ayuntamiento tiene que pagarle al marido 10.000 euros. ¿Es así, no? Entonces los asuntos de Patrimonio en Segovia se resuelven entre las sábanas más que en los plenos del Ayuntamiento. Este equipo de Gobierno debería estar en la calle desde hace años.

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