Posted By Redacción on 11, Abr, 2016

Salida de la Media Maratón, desde el Postigo.

Menuda animación a cuenta de los desplazados a correr la media maratón de Segovia que se disputó este domingo. Si yo me meto esa paliza en las piernas no habría podido acudir a ningún restaurante, pero se ve que es cosa de años y de entrenamiento, que había mucho chándal en el casco antiguo y ya sabe usted que los de aquí, los domingos nos ponemos otras galas… Mi enhorabuena a tanto osado corredor y a los organizadores, que eso sí ha sido una carrera de fondo.

Esta ha sido una semana… como diría yo… ¿policial? ¿judicial? A ver, que le explico. Está el suceso ese de los policías nacionales con dificultades para identificar a un menor porque los mayores de su pandilla se ponen gallitos. Y uno se pregunta por qué estaban tan solos los nacionales esa noche. Pues me dicen que es porque esta es una ciudad tan segura, tan segura, que ese sábado había pocos efectivos de guardia y la mitad estaba en el hospital, de custodia (esa es otra). Menos mal que hay colaboración y los locales apoyaron cuando el asunto cogía demasiado calor.

Del hecho de que grupos formados exclusivamente por gente que comparte etnia u origen sean cada vez más visibles y protagonistas en nuestras calles no hay que decir nada no sea que me tachen de algo ¿No? Pues nada, me callo esa.

Tarea han tenido también los municipales con la puesta en marcha del horario de carga y descarga bajo los preceptos de la Ordenanza de turno a la que los comerciantes parece que aún —solo unas semanas de que se apruebe en el pleno— quieren hacer frente con una especie de insumisión que parece consistir en patear a la alcaldesa, Luquero, usando las posaderas de los repartidores que claro, no están dispuestos a vulnerar la norma cuando empiecen las multas. La cosa se encauzará, creo yo.

Por cierto, la medida lleva aparejada dos cámaras más con las que observar la calle Real en todo momento. ¿Se acuerda cuando debatíamos sobre la intimidad de las personas y las cámaras en la calle? Pues está claro quien gana.

El concejal, Muñoz-Torrero charla con un policía.

Una bonita escena fue la de ver al concejal de Tráfico y Policía Local, Muñoz-Torrero, recorriendo, solo, la calle para comprobar la eficacia de la medida. El hombre llegó a la desembocadura de la plaza y se paró a hablar con los policías que montaban guardia allí… Tras un minuto de charla, uno de los agentes, el más veterano, interrumpe y pregunta “¿Pero tu eres el concejal, no?” Pues eso.

Más de polis, que he visto la nota —de esto sí llega puntual reporte— de la desarticulación de un grupo organizado de camellos al por menor tras una impresionante operación. Pues que se preparen, que un hombre al que pillaron vendiendo 0,74 gramos de cocaína (algo más de 50 euros) le pide un juez de Segovia ¡cuatro años! Parece un poco elevado ¿No? Usted me dirá la que le va a caer a los de los 31 kilos de hachís pillados en Tolocirio.

¿Ve? Ahora que estoy en los juzgados, pues le cuento lo de Gómez de la Serna, “nuestro” diputado, al que el juez de la Audiencia le dice que si quiere, no es mucha molestia y le viene bien, pues que se pase a declarar por lo de sus comisiones y sus empresas. Cosas de ser aforado, ya sabe.

Claro, que nos encabronan los dirigentes que se aprovechan de sus prebendas pero las manifestaciones públicas las protagonizan ¡los seguidores de los concursantes de Gran Hermano! que han tomado el centro de Madrid a centenares. No se vuelva loco, debe ser que somos así.

Presentación del plan para Servicios Sociales de la Diputación.

¡Coña! Que me dejo sin hablar de la política local y no quiero dejar pasar la presentación del plan estratégico de los Servicios Sociales de la Diputación. Es muy ambicioso, la verdad, pero yo me fijo en la puesta en escena de moda: micrófonos inalámbricos de esos pegados a la cara para los protagonistas, Vázquez y De Vicente, taburetes y todo el personal de servicios sociales allí sentado como arropando y sin saber muy bien qué hacer… Claro, que elegir el patio de columnas de la Diputación en hora punta de las salidas al café para hacer una rueda de prensa pues tiene eso, mucho taconeo.

En el Ayuntamiento, pues el PP que anda mosqueado con el déficit de la Empresa Municipal de Suelo, que cifran en casi 700.000 del ala el año pasado y que dicen que mejor cerrar el chiringuito que así… Hombre, sí le apunto que la única empresa municipal que gana dinero es la de Turismo y ya, las conclusiones, las saca usted.

Y eso a pesar de que destinos tan potentes como la Casa de la Moneda, con promesas vendidas de convertirlo en “cuarto monumento” e inversiones incontables, no acaba de convertirse en objetivo prioritario de los turistas… La regidora dice que lo estudiará, que si el chamizo en el que vivió Machado tira mas es que pasa algo en la promoción turística…

Y los políticos me llevan otra vez a los polis, que dice Luquero que están tratando de identificar al hombre que insultó a Galindo, el de IU, en medio del Ayuntamiento, pero que la cosa “no es fácil”. Pues ya ve: te ve la cara un policía, un político y hasta un par de periodistas (que yo sepa, nadie les ha preguntado) y en Segovia, no logran identificarte… ¡Macanudo!

Venga, acabo con cosas para celebrar, empezando por la inauguración de la depuradora, ya ampliada y cumpliendo las normas europeas. La cosa ha costado mucha pasta y le costará aún más al ayuntamiento, 1,8 millones al año con los que se ha justificado la subida del precio del recibo del agua, ya sabe. Las autoridades se dieron un baño de lluvia para ver el agua. (Esto ha querido ser una morcilla graciosa a la vista de los posados bajo los paraguas).

Más cosas que me gustan. Pues que 300 ó 400 vecinos salgan a las calles de Fuentepelayo a protestar por los olores, aparentemente sin miedo. A la hora que escribo esto no consta que a nadie le pegaran o le quemaran un edificio esa tarde. (Esta ha querido ser una morcilla llena de ironía y nada graciosa).

Celebro también lo de la campaña de firmas de la Asociación contra el cáncer de Segovia para reclamar un servicio de radioterapia. 10.000 en una semana y subiendo. No consta a esta hora que la Gerencia haya prohibido que el personal sanitario pueda estampar su firma si quiere. (Esta es una morcilla rabiosa por la pataleta de dichas autoridades de ordenar —por teléfono— retirar los pliegos de recogida de firmas que había por los centros de atención Primaria).

Hasta aquí he llegado, que he terminado las morcillas.

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