Día de ruedas de prensa en el Ayuntamiento de Segovia, donde para empezar se constituyó la Comisión Mixta de Seguimiento entre Defensa y Ayuntamiento de Segovia para velar por el cumplimiento del convenio, firmado en mayo, por el que se reserva a ex-militares un cupo de plazas en la plantilla de la policía local. En concreto, el convenio establece que se reservarán el 20% de las plazas convocadas, en turno libre, para el acceso a la Policía Local, a militares profesionales de tropa y marinería con más de cinco años de servicio en las Fuerzas Armadas, que cumplan los requisitos establecidos para el ingreso.
La Junta local de Gobierno dio poco de sí. 8.000€ a cuenta del 40% de la subvención para el Festival de Música Diversa, otros 2.400 para la escuela de dulzaina, una indemnización de 200 por filtraciones a la Junta (se les inundó el servicio territorial de Agricultura), 2.500€ para la asociación de libreros y poco más. Así que se aprovechó para que Gina Aguiar, anteriormente promotora y ahora, en calidad de concejala de Cultura, cliente, presentará una nueva edición de Microteatro en la cárcel, que se contrata a tal fin a la Asociación Microteatro por Dinero, de Madrid
Luquero presenta un nuevo ciclo de Microteatro en la cárcel.
Los aficionados de este formato teatral podrán decidir cuántas de las seis microobras quieren ver. Si quieren asistir a todas, pueden adquirir el circuito completo de las seis propuestas desde hoy mismo, a través de la web www.turismodesegovia.com a un precio de 20 euros, gastos de gestión incluidos. Si, por el contrario, prefieren adquirir las entradas en taquilla, pueden hacerlo a 3 euros por pase de microobra desde una hora antes del comienzo de las representaciones. Éstas se desarrollan desde las 20:00 hasta las 23:00 horas el viernes 6 de septiembre, y desde las 19:00 hasta las 22:30 horas el sábado 7 de septiembre.
Un colector obsoleto
A preguntas de los periodistas, la alcaldesa volvió sobre el tema de la polémica con las terrazas cerradas que pretenden los hosteleros. Clara Luquero, zanjó el tema reiterando que no está dispuesta a tolerar “ranchitos cerrados”, pero que otra cosa serán cerramientos coherentes con las vistas.
También se informó del inicio de los trabajos de proyección de hormigón en el socavón de San Millán. Al respecto, desde Radio Segovia, informan de lo que no deja de ser una gran verdad. El colector del Clamores reventó porque, como esta sobradamente documentado desde 2003, se ha quedado chico para recoger el agua de los crecimientos urbanos de la ciudad respecto a la primera mitad del siglo XX, cuando se ejecutó. Matemáticas puras. Nueva Segovia y el Palo se construyeron sobre la cuenca del Clamores. El agua que antes filtraba al suelo se desliza ahora directa por el asfalto y de ahí a los desagües que dan al río. Los problemas, por tanto, irán a más, no a menos. Como soluciones, Andrés Díez, del Instituto Geológico y Minero de España, recomienda, entre otras medidas y ante el coste astronómico que tendría redimensionar el colector, la utilización del Lago Alonso como tanque de tormentas.
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