Posted By Redacción on 22, Abr, 2016

Carlos III ha vuelto al Real Sitio pero por la puerta de atrás. En 2005, el ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso encargó al escultor Ramiro Ribas una estatua ecuestre de Carlos III.  Once años después, un interminable pleito por impago y 160.000€ por delante, el 21 de abril, la polémica estatua era desembarcada en La Granja, donde se ha guardado a buen recaudo y apartada de la vista del vecindario en una nave municipal a la espera de que el consistorio decida dónde ponerla.

“Lógicamente, a mi me gustaría que la emplazaran en el municipio lo antes posible, pero eso ya…”, explicaba Ribas, escultor, pintor y escritor madrileño pero afincado en La Granja desde hace décadas.

La historia de la gran estatua, tres metros de altura y fundida en bronce, es digna de un guión de Berlanga. Fue encargada a Ribas a cuenta de la fallida urbanización de Puerta La Reina. Ante el fiasco de la operación, nadie se hacía responsable de los 130.000€ estipulados en el contrato.

Al final tuvo que ser la justicia la que en 2012 falló a favor del escultor obligando al pago al ayuntamiento. Pero ante la ruinosa situación del consistorio el pago siguió demorándose, hasta que en diciembre de 2013 se instaba al secretario a presentar lista de bienes para el oportuno embargo. Para entonces, con los intereses de demora, costas y demás, la estatua valía ya 164.111€.

Ha costado pero al final el ayuntamiento ha pagado. Y quedaba el trámite de la instalación. Sin embargo, el ayuntamiento, que tras tantos años ha “cogido manía” a la estatua no ha previsto todavía el emplazamiento final. De momento pues, para ver el bronce del rey benefactor de La Granja habrá que contentarse con las fotos. “Sería bonito poder descubrirla este año, en que celebramos el tercer centenario del rey ilustrado”, señala Ribas.

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