Posted By Redacción on 19, Ene, 2019

La Diputación pone a punto a sus máquinas ante el aviso de nevadas.

Anuncio de nevadas para las próximas horas (y semanas, invierno al cabo) y en los municipios serranos -La Granja, El Espinar, Palazuelos- se intensifican los bandos informativos, se afinan protocolos y menudean los repartos de sal. En el Real Sitio, y por primera vez, la agrupación local de Protección Civil anunciaba que además de la sal este año se probará con urea, ya que minimiza el efecto corrosivo en vehículos, maquinaria y mobiliario. Externamente no hay excesiva diferencia, una y otra son cristalizaciones, pero si la sal se compone de cloro y sodio, la urea química sale del amoníaco sintético y el dióxido de carbono, carece pues de las cualidades corrosivas de la sal.

De hecho, y precisamente por la corrosión, la urea sustituye a la sal como fundente en los aeropuertos. No daña a los aviones y de paso tampoco se come el asfalto (los “baños de sal” se sustancian en una merma de un 10% de media en la vida útil del asfalto). La urea es también más respetuosa con el medio ambiente en tanto que no envenena la vegetación próxima a las carreteras ni aumenta la acidez del agua, cosa que sí hace la sal cuando se distribuye masivamente, razón por lo cual su uso está severamente prohibido en países de nevadas copiosas (en Berlín, fundir con sal apareja una multa que puede llegar a los 10.000€).

Sin embargo, el uso de la urea como fundente no se recomienda en la proximidad de espacios naturales. No en vano, estamos hablando del mismo elemento químico que el principal excipiente del pis (urea orgánica), lo que en altas concentraciones provoca fenómenos de eutrofización.

Planes de vialidad invernal

El Espinar fija los tiempos de reacción en función del espesor de la nevada.

En cualquier caso, en las web de los ayuntamientos están bien a mano los planes de emergencia para mejor informar al ciudadano. Es el caso del Real Sitio de San Ildefonso, El Espinar (donde además se indican los tiempos de neutralización para los diferentes espesores) así como Palazuelos, donde el 18 de enero, y hasta el 26 de enero, se inició el reparto de sal a los vecinos, sobre dos kilos por cabeza con la consigna de no usar a lo loco. “Con un puñado vale para despejar, la sal se come el hormigón”, explicaban.

En los planes, además de explicar las prioridades de itinerarios para los quitanieves se recuerdan algunas obligaciones de los vecinos, como mantener despejada la acera lindante con la fachada de la casa con un pasillo de un metro de anchura, o evitar aparcar en zonas que pudieran obstaculizar el paso de las máquinas. Pesa la experiencia del pasado año y este año, con elecciones a la vista, los alcaldes no quieren sorpresas.

Recomendamos repasar los planes de los diferentes ayuntamientos en los enlaces:

El Espinar Palazuelos  San Ildefonso

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