Un momento de la comparecencia de Javier Reguera para explicar el acuerdo.
“El crédito hipotecario del Torreón de Lozoya pasa a la historia definitivamente” proclamó este 15 de junio el presidente de la Fundación Caja Segovia, Javier Reguera, seguro de que el horizonte del organismo, “hasta ahora incierto y sin ningún futuro”, ha cambiado radicalmente al desaparecer la pesada losa que suponía el pago imposible para la entidad de la deuda, 6,8 millones resultantes del crédito con el que se pagaron las deudas fiscales de Navicoas, avalados con el Torreón y otros inmuebles. Tras cinco años de moratoria en los que “solo” se pagaron intereses, los recibos de amortización de la deuda estaban a punto de empezar a caer en sólo unas semanas.
Pero esa “negra sombra” ha desparecido. O está a punto de hacerlo, que hay que cerrar “flecos”, documentación y trámites, incluyendo una tasación actualizada de los inmuebles. Un acuerdo con Bankia supondrá la liberación total “de intereses y de amortización” de todos los inmuebles que avalaron aquella operación, el Torreón de Lozoya, el salón de actos de la calle del Carmen, el palacio de Viñafañe, que fue la primera sede de la Caja, en la plaza de San Facundo, una nave industrial en Hontoria y varios locales en el barrio del Cristo, “que se pondrán al servicio de todos los ciudadanos”, comentó satisfecho el presidente en la misma sala en la que se tomó el acuerdo de suscribir aquella hipoteca.
A cambio, Bankia se quedará en propiedad la sede principal que ya en la avenida del Acueducto que hasta ahora compartía con la Fundación. “Se queda con las salas, no con el contenido”, matizó Reguera.
La operación tiene otras connotaciones. La Fundación ha tenido en este proceso “perjuicios” —sólo la cesión de la mitad de la sede principal significa una severa pérdida de patrimonio— que pretende recuperar, según explicó el presidente mientras anunciaba que “tras haberlo pensado mucho con los asesores” el Patronato acudirá a la vía civil para reclamar ese dinero que finalmente pretenden que asuma la firma aseguradora Caser, por ser “más fácil acreditar responsabilidad por la vía civil” ya que “con el crédito hipotecario cancelado, la verdad es que la vía penal nos ofrece posibilidades cortas”.
El abandono de la vía penal es un hecho puesto que ya se ha presentado en el juzgado el escrito en el que comunican que la Fundación se aparta de la vía penal, aunque “con reserva expresa de las causas civiles”, lo que a la postre deja el caso “Torreón” sin acusación particular y con la Fiscalía pidiendo el sobreseimiento; con ello se hace “muy complicado” que se llegue a abrir juicio oral por esta causa de la que los antiguos consejeros saldrán sin ningún reproche penal y evitarán el paso por el banquillo de los acusados.
16 junio, 2017
Lo dicho. Hace mucho, pero mucho, al principio: aquí no va a pasar na (salvo pérdida de tiempo y dinero en los Juzgados). Te puede caer un pico años o una multa de cojines por decir una palabrota o expresar una opinión a lo burro y de mal gusto (pero una opinión, al fin y al cabo), pero por estas nimiedades millonarias, chanchulleras y desaguisados entre políticos, lo dicho, na de na.