Un segoviano lo tiene bastante claro, el cochinillo está bien pero donde esté un corderito de Sacramenia…. De ahí la aceptación de las jornadas del lechazo de Sacramenia del Asador Maribel, que para su sexta edición, hasta el 10 de marzo, tiene ya el 70% del aforo cubierto. 35€ y va lo siguiente: un puré de lascas de bacalao con cebolla pochada y crema de pimientos, una crema de sopa canosa, a modo de entrantes, luego el lechazo, y para cerrar una mousse de natillas. Cerveza, vinos y copazo incluido. Como ven, menú que se puede recomendar con los ojos cerrados.
“No hay más historia, lechazos de churra de menos de 5,5 kilos, de nuestros propios rebaños o de gente de la zona de Sacramenia”, explica Julio Santervás, gerente del establecimiento. El lechazo de Sacramenia, amparado por Indicación Geográfica Protegida, se caracteriza por ser de raza churra y criado exclusivamente con leche de su madre, alimentada con los pastos de la zona. Sale así una carne de color blanco nacarado, textura muy suave, y un sabor peculiar, diferente al de corderos de otras zonas. Añadan el toque ahumado del horno de leña y la buena mano del cheff, con sus entrantes de alta cocina (y el postre). Recuerden, 70% del asunto ya vendido. Reserven rápido.
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