El polígono Buenos Aires se encuentra al inicio de la Pradera de Navalhorno, según se sale de La Granja en dirección a Valsaín. En la primera manzana se ubica el Real Aserrío de Valsaín, en la calle Primera. Por arriba, la calle Segunda, y rodeada de bosque, a las puertas mismas del Parque Nacional del Guadarrama, se encuentra la manzana afectada por el incendio del 24 de agosto.
Son cuatro naves y tres empresas madereras: Maderval, Porche y Jardín y Carpintería Hermanos Tapia. El incendio se originó en las dos naves centrales, devastando completamente Porche y Jardin y dañando severamente las naves colindantes. Ha sido una noche larga. Según el parte de los Bomberos de Segovia, el aviso se recibió a las 23:10 del jueves 24 de agosto. El fuego se declaró bajo control dos horas después, dándose por extinguido a las 7 de la mañana del 25 de agosto. En el lugar se mantuvo un retén de los Técnicos Medioambientales de la Junta de Castilla y León y los mandos de los bomberos analizaron el lugar para establecer las causas. Durante el dispositivo el parque segoviano movilizó todo lo disponible, sobre 15 bomberos, cinco vechículos, además de los de Medio Ambiente de la Junta, Guardia Civil y ambulancias, y servicios de Protección Civil del Real Sitio, así como vecinos y empleados de las empresas afectadas que colaboraron en la retirada de material. No constan daños personales ni tampoco evacuaciones de casas colindantes, que se encuentran a unos 200 metros del lugar del siniestro.
Fue un dispositivo realmente complejo, a la extinción de las llamas había que añadir el refrescado del contorno para evitar que las llamas saltasen a los almacenes de Maderval, llenos de madera, así como a los árboles colindantes. En un momento dado las llamas saltaron al bosque y empezó a arder un árbol. Fue el momento crítico del incendio. En paralelo, desde las dos naves colindantes se intentaba rescatar la maquinaria y lo que de valor hubiera. El fuego parecía incontenible. “Gracias a Dios, pudimos retirar toda la maquinaria, el fuego nos ha afectado en las ventanas y poco más”, explicaba uno de los propietarios de Hermanos Tapia, empresa propietaria de dos de las cuatro naves afectadas. Menos suerte en la cooperativa Maderval, fábrica de palets y cajas, aunque el fuego ha causado importantes daños estructurales se salvaron los montones de madera acopiados en la campa exterior.
No ha quedado apenas nada de Porche y Jardín, empresa de madera y ajardinamiento. “Somos cinco empleados aunque hemos llegado a ser 18 -explicaban dos responsables de la firma a pie del desastre y que no se explicaban el origen de las llamas- Todavía no sabemos cómo ha sido”. No saben aún si podrán volver a poner en pie la empresa. “Lo intentaremos”, explicaba una animosa trabajadora. La campa de la empresa era un amontonamiento de tablas requemadas y aún humeantes. El calor había retorcido las estructura metálicas y dañado las cubiertas. Fuentes municipales estiman en 30 los trabajadores afectados en las diferentes empresas y auguran un impacto grave sobre el empleo indirecto de las empresas granjeñas.
El lugar se hallaba en la mañana del 25 de agosto acordonado por la Guardia Civil, pero no eran pocos los curiosos que se acercaban por el paseo contiguo, muy frecuentado por paseantes. En plenas fiestas de La Granja, el incendio generó una gran alarma no solo en el Real Sitio, también en Segovia ciudad, desde donde se podían contemplar el resplandor del fuego y se temía por un incendio en los bosques de Valsaín. No fue así. Agotados, los del retén de la Junta reponían fuerzas frente a las naves siniestradas. Alrededor, garrafas de agua por todas partes. Ha sido una noche interminable.
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