Con una cena de hermandad concluyó el pasado martes 16 de agosto la hacendera de Collado Hermoso, una prueba más de la adaptación de tradiciones a los tiempos nuevos. Previamente, el medio centenar de vecinos que voluntariamente acudieron a la convocatoria del ayuntamiento hicieron una limpieza general del pueblo y de la cañada, que cruza la localidad.
Antiguamente los vecinos hacían hacendera para arreglar los ríos Sordillo y Viejo, que suministraban agua para el regadío. Se hacía por San Juan y, también como ahora, para la Virgen de la Salud, patrona del pueblo. “Hace ya unas décadas recuperamos esta tradición pero para acometer servicios a la comunidad, habitualmente una limpieza general. Al final tenemos el pueblo más limpio a través de una iniciativa que, además, refuerza los lazos entre la gente del pueblo”, explica el acalde de Collado, Miguel Ángel de Vicente.
Últimos comentarios