El Dakar es así. El equipo formado por José Luis Álvarez (novena participación en la prueba) y su hijo Joel (novato) no pudo tomar la salida de la quinta etapa del Rally; el vehículo en el que compiten terminó la cuarta etapa pero un accidente en un tramo de enlace dañó el chásis y la jaula de seguridad. El vehículo no paso los protocolos de seguridad y la organización tomó la decisión de no dejarles tomar la salida. La eliminación sorprende a la pareja de pilotos espinariegos, que compite en la modalidad de vehículo OP3 sin asistencia, cuando figuraba en una meritoria posición 56 de la clasificación general (undécimos en su modalidad).
En su página de facebook donde narran su aventura, la pareja dice adiós pero con una sensación positiva. “Una carrera espectacular, dura como ella sola, con increibles paisajes, momentos unicos,y que no acepta errores ni despistes… Es el Dakar en toda su esencia. Después de la etapa 4 en el tramo de enlace debido al cansancio de días seguidos y tantos kilómetros tuvimos un accidente y dañamos chasis y jaula de seguridad, y finalmente la organización no nos autorizó a continuar.
Inolvidable toda esa familia que forma este Dakar cada día y en cada campamento, unos zumbados ya sea en moto, coche o camión, mecánicos, médicos, auxiliares… que compartimos la misma pasión. Estamos muy contentos de cómo fue nuestro ritmo y nuestra particular carrera sin asistencia y nos quedamos con todo lo bueno para el próximo Dakar, agradecer todas esas personas que nos han ayudado y apoyado cada día; sois los mejores !!!”, escriben.
El accidente se produjo el 12 de enero. En las siguientes horas, la pareja intentó contrarreloj reconstruir su bogey, pero no hubo tiempo. El 14 de enero, fijada la salida en Arequipa (Perú) la organización consideró que el vehículo no se ajustaba a los severos parámetros de seguridad exigidos.
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