El tema de los purines es vital para una provincia con una alta densidad de ganadería porcina como Segovia. Mediaticamente, quienes más se están moviendo ante la aprobación del nuevo proyecto regulador de la gestión y vertido de purines, en fase de alegaciones y hasta el 5 de diciembre, son los empresarios de la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, que el 1 de diciembre emitía un comunicado informando de las alegaciones por ellos presentadas.
El proyecto, como ya informó acueducto2.com, viene a limitar los vertidos incluyendo sugerencias para su inclusión en las ordenanzas municipales y relativas a prohibir los vertidos en vísperas y festivos, precisamente para conciliar actividades ganaderas y turismo. Desde el sector turístico se alega endurecer más estos condicionantes y, por ejemplo, prohibir los vertidos, además de los días señalados, los viernes. También piden que entre los equipamientos que precisan una distancia de seguridad (el reglamento establece unos mínimos para el vertido en proximidades de núcleos de población y carreteras) se consignen instalaciones deportivas, sociales y asistenciales y los alojamientos de turismo rural.
Desde ATURACSE se reclama aumentar la profundidad de las balsas de purines y disminuir su superficie laminar, siempre cubiertas para que el líquido no sea agitado por el viento y evitar emisiones. En este sentido, los hosteleros reclaman primar tipos de gestión alternativos, como los biodigestores y plantas de cogeneración.
Por último, los hosteleros piden también que los purines vertidos en superficie se entierren en un plazo de 24 horas. Se trata de evitar imágenes y hedores como los que ilustra la fotografía, tomada hace quince días entre Brieva y Adrada de Pirón, un campo completamente anegado de purín, una imagen demasiado habitual en la provincia.
24 octubre, 2017
Referente a esta noticia el ayuntamiento de navas de oro a contratado a un guarda rural para controlar estas irregularidades… Buena iniciativa que deberían tomar los demás ayuntamientos..