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El TSJ rechaza el recurso de Ciudadanos al escrutinio en Segovia capital

Cuesta saber qué pretendía realmente Ciudadanos al impugnar el escrutinio oficial en tres mesas de Segovia capital, probablemente ganar tiempo de cara a la negociación y ver si por casualidad… El caso es que, como estaba cantado y en coherencia con el parecer de la fiscalía, el Tribunal Superior de Justicia, tras escuchar a las partes (básicamente Ciudadanos, , miembros de las mesas afectadas, Junta Electoral y Podemos, único partido cuya personación se admitió por un fallo administrativo en la notificación) ha dado carpetazo al asunto. No hay la menor prueba que permita considerar que hubo errores de atribución de votos a las listas en las tres mesas en sospecha. El reparto de concejales en Segovia ciudad se queda como estaba.

Básicamente, la sentencia estima que el descuadre de escrutinios fue rectificado durante el recuento oficial, sin que constara entonces reclamación alguna de Ciudadanos. Entiende el juez que no hay el menor indicio de irregularidad en el proceso y que “no puede aceptarse como error material, de hecho o aritmético
el que el acta de la sesión presente un resultado inesperado”.

La sentencia es firme, con condena en costas, y solo cabe recurso al Tribunal Constitucional, lo que quiere decir que nada se interpone ya para la constitución del consistorio capitalino, convocado oficialmente para  el miércoles 5 de julio a las 12 horas, día en que jurarán el cargo los nuevos plenarios y Clara Luquero será elegida alcaldesa (si con los votos de IU y Podemos o como lista más votada, es la única incógnita que se mantiene.

Obstruccionismo naranja

Ahora bien, el obstruccionismo de Ciudadanos, al negarse a aceptar unos resultados amparándose en todo el rosario de errores técnicos que acompañó la recogida del escrutinio por las aplicaciones informáticas del Gobierno, y en menor medida por el recuento oficial de la Junta Electora, único válido al cabo, va a tener en la Diputación de Segovia una derivada cuyo principal damnificado puede ser, precisamente, Ciudadanos.

Y es que el retraso en la oficialización de los concejales electos en el Partido Judicial de Segovia propiciado por el recurso naranja ha servido, básicamente, para poner sobre el tapete otro, igualmente a la desesperada pero con más recorrido y que se da por seguro, sobre la asignación de fuerzas de la Corporación Provincial, al detectarse que IU concurría como candidatura única  en toda la provincia pero presentándose con diferentes siglas en algunos municipios. Si se toman solo por válidos los votos obtenidos por IU bajo sus siglas “convencionales” la coalición perdería en favor del PP el diputado provincial que obtuvo. Los populares obtendrían así la mayoría absoluta. El propio Francisco Vázquez daba por segura la presentación del recurso cuyo objetivo, sin embargo, es más  ganar tiempo que conseguir en los despachos lo que no se ha conseguido en las urnas.

Ganar tiempo, esa es la cuestión

Ganar tiempo, esa es la cuestión. El pacto entre PP y Ciudadanos para repartirse el poder en Castilla y León se está convirtiendo en un parto atravesado con serio peligro de aborto. Según el principio de acuerdo la Diputación de Segovia pasaría a estar presidida por un diputado naranja, lo que en el PP de Segovia ven como una amenaza directa a su hegemonía provincial. Atrasar lo más que se pueda (y estamos hablando de septiembre, incluso octubre) la constitución del plenario de la Diputación, esperar a que se clarifique el panorama en Valladolid y Madrid, y negociar desde cierta independencia la formación de gobierno en la Diputación es la carta más inteligente, y a ella va apostar el PP de Segovia con todas sus fuerzas.

Descargar sentencia

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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1 Comment

  1. Nos esperan otros cuatro años de mangoneo al estilo Luquero: pone a sus amigos como concejales y los concejales ponen como técnicos a sus amigos.
    No es extraño que Segovia pierda población, dan ganas de irse de aquí.

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