El nadador segoviano, Álvaro de Frutos de Pablos, del Club Natación Segovia ha sido seleccionado por la Federación Española de Deportes para sordos para participar en el Campeonato Mundial de Natación adaptada que se celebra del 23 al 31 de agosto en Sao Paulo (Brasil), después de alcanzar en los últimos meses las exigentes marcas para las modalidades en las que competirá: 50, 100 y 200 metros braza y 200 mariposa.
El deportista, que ya acumula larga experiencia en competiciones internacionales —la última, el año pasado en el que fue su segundo europeo, en Polonia, además de dos juegos de sordolímpicos, entre otros— acude a la competición como único representante de la comunidad en el Mundial dispuesto a hacer “el mejor papel posible”, aunque “no me pongo marcas sino que voy a disfrutar y a llegar lo más lejos posible, si puedo a la final”, a la vez que asegura que “llega bien” a la competición e incluso ligeramente por debajo de su peso habitual “y eso es un punto a favor”.
Y eso pese a las dificultades. A un año no del todo favorable en lo personal se suman las complicaciones para realizar un entrenamiento óptimo. La actividad del Club Natación Segovia finalizó en junio y pese a que su entrenador, Fernando Useros, continúa trabajando con él en la preparación del mundial, las modificaciones, en julio, de los horarios de la piscina cubierta, Carlos Casado, e incluso el cierre de la instalación en agosto, le han obligado a trasladar este verano sus entrenamientos a la piscina del Club Juan Bravo durante las mañanas.
Será por el apoyo para vencer esas dificultades por las que De Frutos remarca su agradecimiento por el apoyo que recibe de amigos y familiares para mantenerse en la élite de un deporte sumamente exigente “que es muy duro” y que obliga a “sacrificar muchas cosas”, incluyendo las posibilidades de compaginar entrenamiento y competiciones con su trabajo. “Yo estudié deporte pero en los trabajos que puedo realizar coinciden el ocio de las personas y las horas de mi entrenamiento y también con los fines de semana, que es cuando suelo competir”, explica a la vez que se queja de que no hay contraprestaciones económicas para los deportistas sordolímpicos.
“Conozco nadadores como yo, rusos, ucranianos y de otros países a los que ganar una medalla les puede reportar unos 60.000 euros, por ejemplo. Yo no paso de los 1.000 euros anuales si logro una beca”, lamenta. No obstante, matiza que su Federación si trata de lograr que se reconozcan económicamente los éxitos deportivos aunque en la estructura nacional “primero están los olímpicos y los paralímpicos y muy, muy por debajo, los deportistas sordos”.
Con casi 26 años, De Frutos contempla la posibilidad de retirarse de la alta competición aunque no aclara si será después de este Mundial o “quizá aguante hasta los siguientes juegos de sordolímpicos”.
11 agosto, 2019
Ánimo Álvaro , un amigo. Eres un luchador