Posted By Redacción on 30, Oct, 2017

El Mercado de Abastos de La Granja se muere. Hace unos meses cerró la carnicería, dejando solo al frutero en la parte de la alimentación. El del bar ha decidido abrir solo los fines de semana. Al otro lado del cuadrángulo permanecen tres negocios; un fisio que abre a demanda, una tienda de bicis y una tienda-almacén de vinos . El resto es una sucesión de chapas metálicas permanentemente caídas, la viva imagen de la desolación comercial.

Así las cosas, el grupo municipal del PP en el Real Sitio de la Granja ha desempolvado una propuesta que figuraba en su programa electoral. Dinamizar el mercado añadiendo al carácter comercial del enclave una dimensión social. Una suerte de ágora cubierta. “La idea es convertirlo en un espacio diáfano. Eliminar los elementos del interior dejando solo los del perímetro, de esta manera, tendríamos una plaza cubierta, un espacio donde desarrollar actos de todo tipo si hay mal tiempo o simplemente estar”, explica el portavoz del PP, Juan Carlos Gómez Matesanz. La intervención, a la vez, remodelaría los actuales puestos para darle más atractivo comercial. “En los últimos meses vivimos un pérdida importante de tejido comercial en el pueblo. Por jubilación, por falta de relevo, vemos como muchas tiendas cierran. Y eso obliga a salir fuera del municipio a comprar. Creemos que La Granja tiene suficiente atractivo como para fijar comercio, pero son negocios que difícilmente pueden pagar los alquileres. Facilitando su ubicación en el Mercado de Abastos daríamos una interesante alternativa”.

Desde el equipo de Gobierno, y tal como quedó claro en el pasado pleno, se comparte la preocupación por la agonía de este espacio de titularidad pública. Hay que hacer algo. El problema es que no hay “con qué”. Por su parte, el PP recuerda que los pocos contratos en vigor “están en precario, hace tiempo que caducaron y algo hay que hacer”.

Para Gómez, se trataría de encontrar alguna subvención, algún acuerdo con futuros usuarios, o tirar de los dineros municipales. “No creemos que fuera una intervención onerosa, no está hecha la memoria económica pero con 300.000€ sería suficiente para despejar el cuadrado y convertirlo en una plaza cubierta flanqueada de comercios.

Lejos quedan los tiempos, en los años 80, en que el ayuntamiento cubrió el mercado. Había una veintena larga de establecimientos y el espacio era el centro comercial del pueblo. Desde otra dimensión, compatibilizándolo también como espacio para turistas, el PP quiere que el Mercado de Abastos recupere el esplendor perdido.

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