Posted By Redacción on 31, May, 2016

La sesión plenaria encontró pronto elementos para la confrontación con el debate por la solicitud del concejal de IU, Ángel Galindo, para compatibilizar su sueldo de liberado al 55 por ciento con un subsidio de desempleo, una opción que todos los portavoces subrayaron que “es legal”, además de “un derecho” de los trabajadores.

Pero la portavoz del PP, Raquel Fernández, tenía preparados varios dardos para el de IU, al que tantas veces ha escuchado reproches morales sobre sueldos públicos. “Es legal, pero ya que usted da lecciones de moralidad, opinamos que no es muy estético, no en una persona que en vez del bien común mira el suyo propio. Con casi 2.000 euros se vive mejor que con 1.400”, espetó, aunque fue reprendida inmediatamente por el socialista, Alfonso Reguera: “De ustedes, cuestiones éticas, según está su partido, son prescindibles”, sentenció.

Galindo tomo el argumento al vuelo e invitó a Fernández a “limpiar primero su casa, que la tienen bastante sucia” y claro, la popular entró al trapo refiriéndose despectivamente al “modelo” del de IU, que sería Venezuela. “Si ya sale Venezuela, es que me estoy defendiendo bien”, ironizó, mientras el portavoz de UPYD, Cosme Aranguren se mostraba molesto: “No empiecen la campaña. Se lo digo a los tres”, les regañó.

No le hicieron caso, que el tono se mantuvo en los sucesivos debates. Por ejemplo, salió a colación la figura del ministro Montoro en la discusión de una moción sobre el control de las tarjetas bancarias de Alcaldía para las que UPYD reclamaba la publicación semestral de los movimientos registrados “por una transparencia necesaria para dignificar la clase política”, según Esther Bermejo, pero rechazada con el voto de calidad de la alcaldesa Luquero, que invitó a los concejales a acudir al despacho del interventor para conocer esos detalles, y la abstención de Ángel Galindo, al que los populares volvieron a acusar de “hacer lo contrario de lo que predica”.

Las políticas nacionales de empleo también salieron a colación en la discusión de la propuesta de los populares para que se amplíe la información que se publica en las distintas webs vinculadas con el Área —aprobada finalmente con retoques impuestos por su responsable, José Bayón— cuando el popular, Darío Reques, proclamó que las políticas del PP “han sacado a este país de la crisis”, revolviendo la bancada socialista desde donde se respondió que “en las cifras pequeñas, las de la calle, la política del PP ha sido un fracaso” y a Galindo a afirmar que “lo que han hecho es empobrecer al país y a la clase trabajadora a más no poder”.

La representante de Ciudadanos, María José García, derivó el asunto cuando se quejó porque “echamos de menos una implicación más activa del PP en la Junta para atraer actividad en Segovia” y pidió una política en este campo “consensuada y sin decisiones unilaterales”.

La información sobre autobuses, en 15 días.

Otra moción de UPYD, esta aprobada por unanimidad, pidiendo marquesinas para las líneas de autobús a la estación Guiomar permitió a la oposición conocer detalles del nuevo pliego, del que no saben nada, como es la intención del equipo de Gobierno de incorporar a las obligaciones de la nueva adjudicataria la gestión de las marquesinas de las paradas —ahora se gestionan aparte— y que la alcaldesa tiene intención de desvelar a los portavoces “o a toda la Corporación si quieren” los arcanos del pliego en el plazo de quince días, un anuncio que acalló en parte al menos, las quejas pese a que, como apuntó María José García, “resulta inaudito que seamos los últimos en enterarnos” del diseño del servicio.

El capítulo de preguntas se prolongó en exceso por culpa de un larguísimo discurso a modo de memoria de actividad sobre la IE en la Casa de la Moneda lanzado por Claudia de Santos a partir de la curiosidad de Ciudadanos por el uso que hace la universidad privada de las instalaciones cedidas gratuitamente por el Ayuntamiento.

Había otros requerimientos, como el promovido por el PP para la puesta en marcha de una sala de lectura en la antigua biblioteca, en la calle Real, al que Luquero respondió una vez más culpando al Gobierno central por no formalizar la cesión del inmueble. “Dos días después de que nos den las llaves, lo abrimos”, retó la alcaldesa.

El Gobierno sabía donde quería llevar el debate y Reguera, afirmó que la reivindicación de la Asociación para la defensa de los derechos de los estudiantes es un hecho orquestado políticamente. “La demanda [de una sala de lectura] no existe, se la han inventado los mismos que los de las banderitas”, espetó el portavoz socialista, Alfonso Reguera en referencia a la reacción de Nuevas Generaciones tras la retirada de la bandera artillera del Acueducto.

Un bandera para los cadetes.

La alcaldesa quería zanjar el asunto de la bandera y lo hizo al final de la sesión, cuando reconoció que las quejas recibidas en el Ayuntamiento no habían sido demasiadas aunque “una sola, bien argumentada, hizo que el Gobierno se planteara este asunto” y de paso, matizar que el “efecto lija” que popularizara la concejala De Santos cuando se refirió al desgaste que la tela provocaría sobre la figura de la Virgen del Carmen, del siglo XVI, es real, aunque en la nueva versión, se produce cuando llueve y la bandera, húmeda, afecta a la piedra caliza de la que está hecha la figura.

Para la regidora, la decisión adoptada es “de sentido común” y habría sido aceptada y comprendida por los responsables de la Academia de Artillería “y no hay un solo artillero que se haya quejado por esto”.

Claro, que a cambio de los cambios impuestos, la alcaldesa anunció que el Ayuntamiento se encargará cada año de encargar una bandera con el logo de la promoción “bien puesto, no pintado de cualquier manera”, que se entregará solemnemente a la Academia en Santa Bárbara para que los cadetes, usando la cesta de bomberos, la coloquen el 4 de diciembre y la quiten después de las celebraciones patronales.

El pleno sorteó también la composición de las mesas electorales para el 26J. Puedes consultar si te ha tocado en el buscador.

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