El obispado culpa al ayuntamiento del pleito por Santa María la Real

Posted By Redacción on 7, Mar, 2018

En un comunicado, el obispado de Segovia ha justificado su decisión de reclamar judicialmente la titularidad de la totalidad del conjunto del claustro y anexos de Santa María la Real de Nieva por la imposibilidad de diálogo con el ayuntamiento, así como por las amenazas del alcalde, Jaime Pérez, de recurrir a la vía judicial. El obispado abre la posibilidad de encontrar un punto de encuentro como el convenio existente con Turégano, por el cual el obispado cede durante 50 años el uso del inmueble en disputa.

Es un breve comunicado que pretende salir al paso de las informaciones que culpan al obispado de romper el diálogo.

“Desde hace 17 años, como es sabido y notorio, la parroquia de Santa María la Real de Nieva ha hecho esfuerzos por clarificar la situación de la titularidad de sus bienes. Desde entonces, en diálogo con el Ilmo. Ayuntamiento, ha sido imposible llegar a un acuerdo. Ante esta situación, las actuaciones de la parroquia con el apoyo del Obispado han sido las siguientes:

1) Intentar denodadamente clarificar la titularidad. Como signo de esta colaboración y buena voluntad con el Ayuntamiento, el Obispado le entregó al Ayuntamiento toda la documentación que acredita dicha titularidad. Por su parte, el Ayuntamiento no ha entregado al Obispado ninguna documentación.

2) Establecer cauces de diálogo con el Ayuntamiento y otras entidades para el uso que fuera más conveniente buscando el bien común y preservar el patrimonio. Como se ha hecho, por ejemplo, con la cesión temporal del castillo-iglesia de Turégano.

3) Ante la amenaza por parte del Sr. Alcalde, la Sra. Secretaria del Ayuntamiento y su abogado, en una reunión conjunta con responsables del Obispado, de llevar el asunto a los tribunales, la parroquia, de común acuerdo con el Obispado, decidió que fuera el juez quien resolviera el problema”.

Es decir, todo lo contrario a lo que sostiene Pérez, quien en declaraciones a acueducto2.com señalaba que tras años de reuniones ya existía un preacuerdo con el obispado, basado en la distribución de la titularidad del complejo, preacuerdo que no se llevó a término porque el obispado cambió de interlocutores en último momento, echándose atrás. Según Perez, la falta de feeling marcó la tónica desde el primer momento con los nuevos representantes de la diócesis, que a las primera de cambio han decidido poner fin a 17 años de conversaciones y dejar la cuestión en manos de los jueces.

Entre tanto sigue la campaña en las redes, donde va ganando el consistorio; la recogida de firmas contra la decisión del obispado entra en su segunda semana habiendo recogido ya 2.162 firmas.

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