Posted By Redacción on 1, Jul, 2016

Finca para el nuevo instituto de San Lorenzo.

Cuatro millones de euros más. Eso es lo que tendrá que pagar el Ayuntamiento de Segovia a la mercantil Navisa, al considerar el Tribunal Supremo que los 1,7 millones con que en 2006 se cerró la expropiación no responden al valor real de los terrenos, fijado ahora por el juez en 5,641.828€. Se trata de 10.000 metros cuadrados, la mitad de la parcela destinada a albergar el futuro IES de San Lorenzo. La sentencia es firme y el ayuntamiento espera ahora entablar negociaciones con Navisa para finiquitar la deuda.

En los años 90 Navisa era la inmobiliaria que más pitaba el Segovia. Bien apoyada política y financieramiente, protagonizó asuntos como el de la construcción de la sede de la Junta, al tiempo que acopió grandes bolsas de terrenos en Plaza de Toros, Sectores A y B, y también en fincar como las que nos ocupa. En aquellos años, Navisa compró a Caja Segovia la parcela en cuestión, que poco después el ayuntamiento destinaría a acoger el futuro instituto. Es así que en pleno auge del ladrillo en 2006, con los precios disparados, el ex-alcalde Arahuetes, urgido por la Junta para construir un instituto que diez años después está aún en el alero, expropió los terrenos al precio fijado por la comisión expropiatoria, muy por debajo del valor de mercado que Navisa fijaba en 21 M€. Recurso al canto, una primera sentancia contraria a los intereses del consistorio y ratificación definitiva del Supremo elevando la cantidad en 4 millones.

“Actualmente la justicia suele fallar a favor de la propiedad, por cuanto considera que las cantidades a pagar deben situarse en los precios de mercado. En aquel caso, tampoco se negoció la compensación a la propiedad, dando más volumen edificable en alguna otra parcela a Navisa, que es lo que suele hacerse”, explica Alfonso Reguera, concejal de Urbanismo. De hecho, renegociar alguna forma de compensación por esta vía, parece ser el mecanismo preferido por el consistorio para aliviar el batacazo que para las arcas municipales supondría este nuevo revés que se suma a, entre otros, los cerca de 8 millones que han costado los 6.000 en talud de Padre Claret. “Estamos a la espera de que Navisa se ponga en contacto con nosotros para establecer formas de pago”, explica Reguera.

Clara Luquero, por su parte, estima que la hacienda municipal puede asimilar el golpe. “Tenemos una salud financiera excelente, y la ley de estabilidad permite que, si es para inversión del patrimonio municipal, contraer créditos”, dice. No hay problema.

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