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El imán de las katanas y las ‘noticias’ al gusto

Hay unos patrones informativos que queremos oír. En función de nuestra ideologia, de nuestros intereses, de nuestro contexto vital… Si somos independentistas, queremos oír como pese a España, Puigdemont gestionó el 17A para admiración del mundo; si lo contrario queremos escuchar que con la Guardia Civil esto no hubiera pasado, y en castellano. Si Podemitas, como la caverna hace el caldo gordo a los nazis skin-heads; si lo contrario, que mal Ada Colau que no puso los floreros y aparece sonriente en una solemne quedada de VIPS. Como nos negamos a aceptar una realidad contradictoria, optamos por la imagen trucada que encaja con las cuatro coordenadas que nos ayudan a entender las cosas… a nuestro gusto.

Y ahí están muchos medios digitales concebidos como factoría de noticias baratas, pica de aquí, pica de allí y sirve un titular chillón que cuadre con la visión de fulanos de tal target, tipo tal, clase cual, máquinas de compartir en el whatsapp familiar o en este sábado bicicleta… ¿Verdadero? ¿Contrastado? Da igual. Que parezca un accidente.

Son dos tipos diferentes de on line, a cual peor. El que arrima el ascua a su sardina ideológica, opinativa, sectaria y desinformativa. Para ellos la batalla es no quedarse atrás respecto a la competencia. Pongamos vilaweb.cat, pongamos La Gaceta, Kaos en la Red o Baluarte Digital (que sepáis chicos, que sois exactamente la misma basura). La premisa ideológica está meridianamente clara, así que la lucha pasa por  dejar fuera de juego al otro de tu cuerda. Convertirte en el portavoz y dispensador de mierda informativa de cabecera de la facción cabezabote tipo Delta a la que parasitas.

Imán experto en katanas. En realidad anuncio de una barbería.

El otro tipo es posverdad pura y dura. La guerra del clic. El agente que abatió a cuatro terroristas no era un bravo legionario; el niño que creíamos salvado y atendido por un buen samaritano, murió en un hospital. “Un iman experto en artes marciales y que guardaba seis katanas en su casa”, el titular es falso, me lo acabo de inventar, pero me da igual. Sé como que el sol se pondrá esta noche que debidamente difundido tamaño titular me asegura X clics por mil, que cada mil descargas son 0,50€ que me llegan desde Google Ireland. Bien movido, de esta me llevo 100 pavos como hay Cristo, ¿por qué me iba a privar? Yo también tengo un puchero que llenar, ¡tengo hijos!: si quieren noticias serias que lean The Times, tú…

Añadan un tercer problema. En momentos de crisis, la demanda informativa es tal que hasta los medios más honestos entran en la inercia del “informa ahora”. Si antes la prensa escrita tenía la ventaja/desventaja de las 24 horas de reposo del suceso, lapso temporal razonable para contrastar una información, ahora ya no. Al calor de la vorágine informativa, eso sí, con sus matices, se daba por válido el encierro de un comando suicida en un bar de las ramblas. Corriere de la Sera divulgó por un error de traducción que tal terrorista era un independentista. A su estela, los medios cabezabote tipo A escampan el bulo. Los medios cabezabote B contratacan, España -no el Corriere de la Sera, España de Ceuta a Estaca de Bares- dice ahora que los indepes son la Yihad. Se desmiente. Los medios A recontratacan, claro, si los Mossos no se obstinaran en la perversión sexual esta de hablar en catalán…

El ciudadano virtual, por tanto, se enfrenta a una tormenta de noticias chillonas, enfrentadas, guerracivilistas, catastrofistas… Llamamientos a tomar partidos ¡Cuidado, los fascitas están aquí y es culpa de Rajoy! ¡Ojo, el islam cerca a nuestros hijos y mujeres por culpa de Colau! Al final, hasta el más cerebral termina compartiendo esto o aquello: no, no quiero que vengan los fascistas; no, no quiero dejar de comer chorizo de Cantimpalos.

La realidad es que sales a la calle, hablas con este o el otro, y las cosas son mucho menos encrespadas. No hay nazis quemando mezquitas, no hay tanques recorriendo la diagonal, los Mossos no trabajan para el DAESH. Todo es mejorable, ergo criticable. Pero Barcelona es la ciudad vital, acogedora y energética que siempre fue (pese a quien pese). Por primera vez  el colectivo musulmán ha salido a la calle de verdad. (Y cuando quieran, comparamos los cerca de 300 segovianos congregados en la plaza, con los cien musulmanes segovianos del Azoguejo, 300/50.000 contra 100/5000. ¿Quién está más comprometido en esto?)

 

Dense cuenta que estamos en el año 10 de las redes sociales. Los periódicos de papel tardaron cincuenta años en dejar de publicar en pie de igualdad crónicas de la guerra de Crimea con anuncios contra la sífilis*. Hay que dejar que el sector madure, que es lo mismo que decir que el lector vaya armándose de filtros decodiicadores del contexto. Yo propongo a los lectores que apuesten por medios cuyas noticias a veces indigen y a veces gusten, pero nunca por medios que solo indignen o solo gusten. La realidad ya es así, a veces gusta otras disgusta. Y tiempo al tiempo. Al final el rigor y la honestidad ganan, aunque sea por la espúrea razón de que el anunciante precisa un medio creíble -y sobre todo- estable.

Pero puede que me equivoque, que como vaticinara Huxley o Chomsky, esto siga así siempre, la información como herramienta de ocio, no de análisis. Información al servicio de la puerilización de lo real, elemento alienador más de las anestesiadas masas. Hoy la gente no va a misa, pero tiene el Facebook. En ese caso, siempre queda la posibilidad de plantar tomates, tomarse unas cañas, vivir la realidad, dejar lo virtual. Alejarse del mundanal ruido siguiendo la senda…

(Si le gustó, dele al anuncio o compártalo en internet).

 


*Nota bene. En rigor, los medios, aún hoy, mezclamos la información real con los anuncios, aunque ya no sean de gonorrea. La cuestión es que el lector ya sabe interpretar posiciones en la página, filetes, recursos tipográficos como elementos diferenciadores. Esto es lo que todavía no se sabe hacer en el 2.o. Como explica el maestro Gadamer: el significado de un texto no es reducible a las intenciones del autor, sino que es dependiente del contexto de interpretación.

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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3 Comments

  1. leo este artículo, dos veces y no sé si aplaudir, empezar un tesis doctoral o booostezar. No se chico parece que eres muy listo y te das besos a ti mismo . Pues nada . La mayoria de los lectores no hemos estudiado ciencias de la información, pero en alguna de esas asignaturas se enseñará a no ser petulante, … y no aburrir. digo yo.

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  2. Po eso el autor de este articulo, que defiende el rigor y la honestidad va, y titula con un ” iman con katanas ” !!??!!..fruto de su invencion!! Con el unico objeto de presentar un titular chillon , falso y sensacionalista!!!….ya se maese besa que es un recurso para enganchar lectores al articulo que mas bien parece un corta y pega que una reflesion propia sobre el periodismo 2.0…eso si, para leerlo antes dela siesta esta bien..

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  3. A ver si somos más “cortitos” que esto no hay quien lo lea. Se necesita una jornada laboral de 12 horas para leerlo y unas vacaciones para comprenderlo y en los tiempos que corren nuestras cabezas no dan para tanto. Alguno-alguna voluntaria-o que nos haga un resumen xd.

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