El Espinar se prepara para una invasión vikinga

El Cerro de la Hoya, revivirá el próximo fin de semana, del 13 al 15 de abril, una invasión vikinga en toda la regla organizada por la asociación recreacionista Hispania Vikinga. Se prevé que unos 200 recreacionistas de toda España participen en este nuevo encuentro, entre la historia y la diversión.

La iniciativa pretende recrear y difundir las invasiones vikingas en el norte de España, en pleno apogeo de la hegemonía escandinava entre los siglos IX y XI. Será a través de charlas, presentaciones de libros, y especialmente, recreando la vida campamental y las batallas de los vikingos. Así, el momento central se vivirá el sábado, a las 17:30, con la simulación de una batalla que enfrentará a las hordas vikingas contra mesnadas norteñas. También habrá una feria artesana y, como no podía ser de otra manera, exhibiciones de esgrima altomedieval y arquería. No faltará espacio para la diversión con diversos conciertos. Así, el viernes 13 de abril y en pleno campamento vikingo, a las 20:30 habrá actuación del grupo neo-folk La Corredera, en tanto el sábado, la música correrá a cargo de Balselac, especializado en folk irlandés.

La mayoría de eventos, batallas, entrenamientos y la feria, abiertos al público, se realizarán en el Cerro de la Hoya (ver mapa de situación, clicar para ampliar), en la inmediaciones de El Espinar, junto a la SF-P-7223, carretera de conexión de El Espinar a Segovia, por la N-603 si se viene desde Segovia.

España, not friendly para vikingos

Jacobo Canovas, de la asociación recreacionista madrileña, presentó el evento en la Casa del Sello. Se trata de la segunda ocasión en que se escoge El Espinar como zona de acampada, en una iniciativa que pretende también “reconstruir el modo de vida altomedieval y devenir un atractivo turístico internacional”. No dijo si esta vez ganarán los vikingos o los asturianos y leoneses, pero dio pistas. “El primer ataque vikingo en la península se produjo en el 844 y el último en 1047. Lo cierto es que la península fue la única parte de Europa occidental que se resistió a los vikingos. A diferencia de lo que pasó en Inglaterra, Irlanda, los Países Bajos, Francia o incluso Sicilia (donde mantuvieron un reino normando hasta el siglo XIII), nunca consiguieron un asentamiento en España”, explicó. En parte, por lo convulso de la situación peninsular. Los árabes habían ya renunciado a conquistar las montañas pero efectuaban razzias periódicas, así que tanto moros como cristianos estaban bien preparados para repeler este tipo de ataques.

Las mesnadas pararon a los vikingos. Así pasó en 844, en pleno apogeo de la expansión escandinava, Bjiorn Brazo de Hierro, al mando de 200 drakars y procedente del Sur de Bretaña, encabezó la primera razzia contundente a la península, pasando a saco Lisboa y Sevilla, de donde fueron desalojados por Abderramán II. Previamente, Ramiro I les infligió una severa derrota en La Coruña (que se celebra anualmente) destruyendo un centenar de embarcaciones.

 

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