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El diablo de San Juan: el obispo pide respeto y se distancia de la polémica

Conminado por “invitaciones directas e indirectas” a posicionarse ante la patética polémica suscitada por la estatua al diablillo de la leyenda del Acueducto en la Cuesta de San Juan, el Obispado de Segovia emitía el 31 de octubre un comunicado un tanto críptico en el que se reafirma que la creencia en el diablo, amén de estar presente en la religiosidad popular, “forma parte de la enseñanza dogmática católica” y pide respeto en el campo público a las creencias religiosas. No obstante elude pronunciarse abiertamente sobre la polémica en sí emplazando a la autoridad municipal “a modelar la tensión existente entre un signo religioso” -el diablo como objeto teológico- “y un valor cultural” -el diablo como elemento folclórico protagonista de cuentos y leyendas.

 

Nota ante la polémica sobre la estatua del diablo

César Franco, obispo de Segovia.

Durante las últimas semanas se ha suscitado un encuentro dialéctico, acompañado de una protesta, ante la noticia de la colocación por parte del Ayuntamiento de Segovia de la figura del diablo en un lugar público de la ciudad. Ante las invitaciones directas e indirectas que algunos ciudadanos y cristianos han dirigido a los representantes de la Diócesis pidiendo la toma de posición de ésta sobre el tema en debate, este obispado tiene a bien manifestar:

La creencia en el diablo —bajo diversos nombres que muestran la complejidad de los estudios bíblico-teológicos y de otras ciencias sobre la demonología (satán, lucifer, diablo, demonio, príncipe de las tinieblas, acusador)— forma parte de la enseñanza dogmática católica y está presente dentro de la religiosidad popular cristiana.

El diablo existe y es a la vez signo y expresión del mal. Se manifiesta de diversas formas aunque, como describe Santo Tomás de Aquino, su apariencia es espiritual e incorpórea. Forma parte, por tanto, del acerbo religioso tanto del cristianismo como de otras confesiones.

Sobre la polémica suscitada por el tema en cuestión, consideramos que las autoridades del gobierno de la ciudad son libres y tienen potestad para reorganizar y regir la vida pública. Pero su tarea, además de ser coherente, ha de respetar las creencias religiosas de los ciudadanos. La religión es una creencia y praxis de los ciudadanos que pertenecen tanto al campo privado como público. Por esta razón, la autoridad debería saber modelar la tensión existente entre un signo religioso y un valor cultural.

Las autoridades de la ciudad tienen todo el apoyo de esta institución eclesiástica para la búsqueda del bien común de los ciudadanos entre los que se encuentran los cristianos con sus propias creencias quienes, al igual que otras religiones y grupos, tienen derecho a ser respetados en la manifestación de las mismas.

Comunicado remitido por la diócesis de Segovia

 

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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10 Comments

  1. Je… Lo mismo le ofende a este señor la figurilla del Diablo.

    Si yo fuera cristiano me sentiría más ofendido porque a estas alturas de la vida sigan muriendo seres humanos de hambre en este planeta, o porque nuestro país venda a otros armamento, que por la colocación de una estatua que no deja de ser una simple figura.

    A mí lo que realmente me ofende del tema es que esta historia cueste 9.000 € de dinero público. Creo que hay otras prioridades a la hora de invertir nuestros impuestos.

    No sé si sabrá el señor obispo que al diablo lo tiene en alguna de las bellas y centenarias iglesias románicas de nuestra provincia en forma de canecillo pétreo. Y nadie se ha ofendido por ello en sus casi mil años de existencia (que yo sepa) ni se ha hundido el templo ni ha caído una maldición bíblica sobre la localidad en que se hallan.

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    • Usted puede ser cristiano si quiere ( ortodoxo, luterano, evangélico, protestante … ). Ello no le obliga a ser católico.
      Y le aseguro que a los católicos no preocupa el hambre, las guerras, la venta de armas e incluso la pederastia fuera y DENTRO de la IGLESIA.

      Por cierto, a mí me gusta el Socialismo pero no creo en ninguno de estos socialistas.

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  2. Por cierto, estaría bien que el obispo se diera una vuelta por Cincovillas, Serracín y otros pueblos para que vea el estado en el que se encuentran sus iglesias. Eso sí que ofende.

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  3. ¿Y a mí que me importa lo que opine el obispo? Estamos como en el franquismo, cuando el cura tenía que opinar de todo porque estaba “iluminado”. Lo que diga este señor es lo mismo, que lo que pueda decir la churrera de mi barrio

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    • ¡hostitú!!! Blasa, a ver si ‘calijavimocho’ es el obispo: opina de todo 😉

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    • Balada: a mí me importa más lo que diga la churrera de tu barrio.

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      • Balada no, Blasa quería decir. Pu to corrector automático.

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  4. Vaya,… sigue faltando el RESPETO y la EDUCACIÓN cuando se habla de Iglesia.

    Para otros temas, colectivos o confesiones demostramos tener la piel muy fina.

    Respeto y educación para todos, no creen?

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    • Dónde ve usted las faltas de respeto y educación?

      Yo sólo leo opiniones, con las que puedes estar de acuerdo o no.
      De hecho yo no estoy de acuerdo con todas las opiniones negativas que se comentan sobre la Iglesia.
      Sin embargo me reafirmo en que me importa muy poco lo que diga el obispo sobre este tema.

      Si fuera una misionera o un misionero de los que se dejan la piel a tiras en misiones en lugares recónditos contando sus experiencias o sus necesidades en las misiones les prestaría bastante más atención.

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      • Hola. Yo me he dejado “la piel a tiras” hasta que la salud me lo ha permitido y te digo que no tiene nada que ver la velocidad con el tocino. El Obispo como máximo Pastor de nuestra diócesis interviene y habla no como uno más, sino a petición de muchos que hemos esperado con ansia estas palabras iluminadoras y este apoyo a la verdad, al bien común ,a la cordura y a la sensatez que tanto falta hoy en día ente los politicuchos que hacen de su capa un sallo y blasfeman a cada estornudo. Por eso la Clara faltó este año a la fiesta de Nuestra Señora de la Fuencisla, porque se aproxima su posible reelección

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