El curso 2016/2017 de la Academia de Artillería ha tenido una peculiaridad, ha contado con dos inauguraciones oficiales de curso. La celebrada el 13 de septiembre y la del 4 de noviembre, esta última reservada para los alféreces de quinto curso, 1 dama y 51 caballeros cadetes recién graduados en Ingeniería de Organización Industrial, tras cuatro años en la Academia General. Al objeto de concluir el Trabajo de Fin de Grado, el inicio del curso se ha pospuesto de septiembre a noviembre.
No es la única novedad. Esta vez impartió la lección inaugural el propio coronel director, Javier Alonso Bermejo. Lo ha hecho porque, según dijo posteriormente, el 15 de diciembre cesa en su actual destino al frente de la Academia. “Yo por mí seguía”, explicaba el artillero segoviano. En diciembre, cumple dos años al frente de la Academia, “una etapa personal y profesionalmente muy positiva, aunque ya llegará el momento de pasar balance”.
Lo que no cambia es el imponente marco, el Alcázar de Segovia, con la habitual presencia de autoridades locales, además del cuerpo docente del Real Colegio y los generales José Miguel de los Santos (general jefe de la artillería antiárea) y Felipe de la Plaza (general del mando de artillería de campaña). Algo que Alonso señaló en su parlamento, recordando a los alumnos que, salvo en situaciones extraordinarias, la ceremonia del Alcázar viene repitiéndose desde 1764, para hacerse una idea cuando se creó West Point, el Real Colegio, la “casa solariega de la artillería española”, ya llevaba 47 años en la tarea de convertir lo que era una artesanía -la artillería antigua- en una ciencia. “Damas y caballeros cadetes, son ustedes depositarios de este legado. Hoy comienza su etapa artillera en el Real Colegio y deben ser conscientes del orgullo y la responsabilidad que asumen”, dijo el coronel.
Últimos comentarios