“Vamos a ser justos, evitar la demagogia y permitir al ciudadano, no solo a los señoritos, que se implique en política”. Son los argumentos de la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, para justificar el incremento de las retribuciones que percibirán en este mandato los concejales liberados y el resto de ediles que participen en los distintos órganos de Gobierno y comisiones.
Luquero —que subrayó que su sueldo será el único que permanecerá inmóvil— afirmó poseer un informe que situaría las retribuciones del ayuntamiento de Segovia entre las más bajas de España y reiteró la necesidad de dotar con sueldos “lo más parecidos a los de su trabajo habitual, del que se tienen que desvincular” a los concejales liberados, pero también a los portavoces de la oposición, a través de las dietas por asistencia a comisiones y otros órganos, para los que vaticina un duro trabajo que “necesita una compensación”.
La propuesta se ha puesto este 30 de junio sobre la mesa de la comisión de Gobierno Interior y Personal, aunque el dictamen que se debatirá en el próximo pleno no ha recibido el apoyo de todos los grupos, ya que UPyD se ha opuesto a la subida, que cuantifica en 102.000 euros anuales —Luquero no acertó a concretar la cifra ante los periodistas— que pese a estar de acuerdo con el fondo, no considera que este “sea el momento adecuado”.
El desmarque de la formación no agradó a la regidora, que afeó a los de Luciana Miguel que hicieran pública la discusión sobre los sueldos ya que “pensé que se posicionarían en las mesas de negociación pero han preferido hacer demagogia hacia el exterior”, emitiendo una nota de prensa al respecto.
Sin datos concretos desde ninguno de los grupos, los 408.000 euros que calcula UPyD que se gastarán de más en este mandato no resultan en este momento tolerables por sensibilidad con la situación de crisis profunda que viven muchos segovianos, además de asegurar su oposición “contundente” al incremento del gasto municipal “en beneficio de los concejales y con cargo al contribuyente”.
No obstante, la formación magenta si reconoce que los sueldos de los políticos municipales segovianos están por debajo de la media nacional y la necesidad de retribuir a los concejales.
Cinco liberados y un sueldo inmóvil.
El Gobierno local tendrá en el inicio de este mandato cinco liberados, entre los que está la propia alcaldesa, Clara Luquero, cuyo sueldo “también entre los más bajos de España”, subraya, se mantendrá tal como estaba en el anterior mandato.
También tendrán sueldo municipal la concejala Paloma Martoto (al cien por cien); Andrés Torquemada y José Bayón (ambos al 80%) y Marian Rueda (75%). La alcaldesa advirtió hace días que la nómina podría verse ampliada en los próximo meses.
(Artículos relacionados: Fernando Sanjosé, opinión, Un Trabajo en el Ayuntamiento; Redacción: El “mal pagado” oficio de concejal opositor).
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30 junio, 2015
Alguien lo dudaba. ¡¡¡Demagogía!!! Tararí, que no es lo mismo estar en paro o en casa que ganando una pasta gansa. Lo que pasa es que hay que repartir el pastel y tener contentos a todos. Anda que no hay asociacionismo, de toda la vida, que hacen cosas, más que muchas instituciones públicas a golpe de impuestos, y sin cobrar. Eso sí después de trabajar… No sé, pero acabo de recordar una fábula de Samaniego que aprendíamos de pequeños, era algo así como que a un panal de rica miel…
30 junio, 2015
Análisis erróneo , el salario con el que se remunera a una persona de similar categoría al que se libera esta muy por debajo del que se asigna en el ayuntamiento. Y si no lo fuera, no compensaría meterse en política en un puesto de concejal en una capital de provincia como Segovia. Por eso la gente muy cualificada no asiste a ese panal de miel.
Claro que en época de crisis y con la tasa de paro existente, lo que se cobra es un buen pellizco, para el que considera la política como un adecco.
1 julio, 2015
Demagogia. Un poquito o muchito sí. Los políticos buscan, cada vez más, con halagos tocar “los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”. Sin lugar a dudas. En cuanto a los sueldos, no sé si erroneo el comentario del ‘Impuesto Ciudadano’, señor Centén. Pero habría que empezar por pensar qué pasa en un país con más políticos por metro cuadrado que los grandes países de nuestro entorno juntos. No digamos muchos estados confederados de EEUU o mil ejemplos más. Ese es el hartazgo que veo en el comentario de ‘Impuesto Ciudadano’. Puede ser mucho o poco, pero hay demasiado liberado, por dinero, por cansancio en sus trabajos habituales, por no tenerlo o por… ¿vivir la vida? Esto es insostenible: Ayuuntamientos a precio de oro, aunque sean de 50.000 habitantes o menos, Diputaciones más caras, Autonomías un pasote…
1 julio, 2015
¿Salario, libera, categoría…? ¿Pero qué me cuenta usted don Centén? Con la que está cayendo, con el sueldo base de España, con el sueldo de la gran mayoría de los funcionarios (eliminemos los complementos por puestecillo y productividad de los ‘enchufados’, con carné de Partido o sin él)… me quiere comparar a esos prohombres y promujeres con técnicos superiores de carrera y oposición que no es moco de pavo. ¡Venga ya, majete! búsquese a otros para analizar. Cobran y demasiado para, no sé si para lo que hacen, pero sí para lo que consiguen, que es poco o nada, salvo seguir con la rutina diaria que haría cualquier funcionario y contratar espectáculos para “mantenerse en el poder”, como comenta el señor Maravedí.
1 julio, 2015
Pues mire usted Centén, no sé si cobran mucho o poco en relación a otras profesiones. Lo que sí le digo a usted es que a mí, ciudadana que paga sus impuestos en esta ciudad, me parece demasiado. A saber, algunos de los que a usted le parece que cobran poco llevan años (más de doce) en el poder. Y, salvo gastar mis impuestos en sus liberaciones o en fiestas, un día sí y otro también, ya sea luna llena o cuarto menguante, a horas en las que un trabajador normal descansa, nada de nada en la ciudad. Sigue con sus baches, sus calles mal adoquinadas, falta de empresas que produzcan algo más que comederos de cochino o que no se desertice la ciudad. Eso sí en fiestas y cachondeo de borrachera marca blanca ‘chapeau! matricula.