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El alfoz se moviliza contra la expropiación de las caceras

Más de un centenar de regantes de la cacera del Cambrones celebraron el 2 de marzo en San Cristóbal de Segovia una asamblea convocada por la Noble Junta de Cabezuelas para informar sobre las medidas adoptadas por la Confederación Hidrográfica del Duero tendentes a retirar la concesión. En el encuentro (imagen superior) participaron también representantes de la cacera de Navalcaz, igualmente afectada por los proyectos de la CHD, y de la de San Lorenzo, que no está afectada, pero entre cuyos regantes se constata una gran preocupación por la ofensiva lanzada por la CHD para recuperar para el Estado la totalidad del caudal de estas históricas concesiones, documentadas desde el siglo XVI y que se remontan a la edad media. No es para menos: sin concesión peligran buena parte de los usos ganaderos y agrarios del piedemonte segoviano.

Alegaciones y denuncia a la fiscalía

En la reunión, la abogada especializada en derecho de aguas Pilar Esquinas informó del estado del expediente y de las medidas a adoptar, que pasan inicialmente por la presentación de alegaciones, y el posterior recorrido judicial. En paralelo, un grupo de regantes de Navalcaz ha anunciado la presentación de una denuncia ante el fiscal de Segovia contra el alcalde de Palazuelos de Eresma, Jesús Nieto, en calidad de alcalde cartas (denominación histórica del “representante” rotatorio de los quintos de regantes), por considerar que su representación de Palazuelos es ilegítima y que ha cometido prevaricación para mantener su carácter de interlocutor del quinto  contra una mayoría de regantes que defienden intereses contrapuestos.

Toma de agua de la cacera en el Cambrones.

Eso es Navalcaz, pero en la reunión  básicamente se habló de la del Cambrones. La situación jurídica de ambas caceras es distinta. En Navalcaz hay constituida una junta de regantes y las concesiones (383 litros por segundo del Eresma) están claramente definidas como un derecho de los propietarios de las tierras regables por la cacera. No ocurre lo mismo en la del Cambrones (363 litros por segundo), donde los titulares de la concesión son la totalidad de los vecinos de Palazuelos, Tabanera, Sonsoto, Trescasas y La Lastrilla, repartidos en quintos cuya gestión competía a cada concejo, figura administrativa equiparada a los municipios a mediados del siglo XIX. En los últimos años desde Confederación se ha instado al Cambrones a erigirse en comunidad de regantes, pero los desacuerdos entre ganaderos -básicamente los riegos se utilizan para el mantenimiento de los pastos- y consistorios, así como la complejidad técnica de estructurar esa comunidad, han dejado en mero intento esa salida.

¿De quién es el agua?

Que las relaciones entre consistorios y regantes no son buenas lo ilustra a la perfección la negativa del alcalde de San Cristóbal, Óscar Moral, a ceder los salones municipales para el encuentro. “Inicialmente estaba previsto celebrarla allí, pero a última hora nos dijo que no. Gracias a la cofradía de la ermita nos han dejada en el último momento el pequeño salón vecinal”, explica Esquinas. Es una pequeña sala, con espacio para no más de 50 personas por lo que los asistentes tuvieron que agolparse e, incluso, tratar de seguir la asamblea desde la calle. Tal era la expectación.

En el trasfondo está la implacable lucha por el agua. En el caso del Cambrones, los ayuntamientos se consideran los legítimos herederos de la tradición, por cuanto el abandono de las tareas agrarias hace que hoy por hoy, solo una minoría de vecinos se beneficien del recurso. Ambientalmente y culturalmente, sin embargo, la cosa tiene más enjundia. Las caceras son un sistema hídrico en superficie que lo que hace es derivar el agua de la sierra por el piedemonte, con la consecuente riqueza ecológica, además de económica, pues permite regar los prados en verano, sin entrar en todo una cultura de riego articulada sobre este pasado, muy vivo aún en el alfoz. “Es también una red natural de drenaje que impide, en muchos casos, que se formen arroyos en medio de las urbanizaciones”, explica Fernando de Andrés, alcalde cartas del Cambrones.

Intereses contrapuestos

Hacendera del quinto de Tabanera de la Comunidad de Aguas del Cambrones (2015)

Los ayuntamientos por su parte no ocultan que su intención es primar el uso de abastecimiento, lo que podría suponer la desecación de las caceras. Aunque hay otra derivada que podría facilitar un punto de encuentro;  en realidad, los consistorios quieren legalizar las tomas existentes en Pontón Alto y Cambrones, para lo cual Confederación precisa “liberar” las concesiones históricas, ya que juntas suponen una hipoteca sobre los sobrantes que impide tramitar nuevas concesiones. Sin nuevas concesiones, las licencias de habitabilidad de los nuevos desarrollos urbanos se adentran en un peligroso limbo jurídico. Y aún una cuarta derivada, la prevista presa del Ciguiñuela podría entrar en contradicción con las caceras, pues llenar el futuro embalse requeriría recurrir sin cortapisas a los metros cúbicos invernales del Cambrones y el Eresma.

Cobra pues especial relevancia el carácter ambiental, uno de los pilares de la alegación conjunta presentada por Esquinas y rubricada por 150 vecinos (de momento) de los pueblos de La Atalaya. Pero no es el único. En la alegación se cuestiona también la opacidad de la Confederación que no ha facilitado la totalidad de la documentación, así como lo infundado de la motivación. El argumento formal al que se aferra la CHD es que los regantes no han respetado las concesiones habilitadas, algo que estos niegan. “No existe ni tengo conocimiento que haya ningún incumplimiento por mi parte”, reza la alegación.

De hecho, 500 años después, cientos de vecinos de los quintos implicados siguen cada último sábado de mayo acudiendo a la hacendera de mantenimiento de la cacera, en una de las tradiciones más arraigadas del alfoz.

 

 

 

 

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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4 Comments

  1. La culpa del desaguisado en Navalcaz la tienen los actuales “representantes” del Quinto de Palazuelos, Jesús Nieto e Hilario Lazarillo, textaferros de Segovia21 que son los que la han liado, pretendiendo, en connivencia con Confederación, anular la concesion ,para dejarnos sin agua para regar los pastizales de los Quintos de Hontoria, Aldeanueva y el barrio del Mercado.Convendria saber que cacho se llevan algunos del “pastizal” de Segovia21

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  2. Las caceras bien de interés cultural ya

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  3. Está claro que la Confederación no actúa de esta manera sino están por medio los interes especulativos de los municipios de Palazuelos, San Cristóbal y la Lastrilla. Si ese agua no hay manera de justificar tanto ladrillo planificado.
    Pero es que la Noble Junta de Cabezuelas sabía que tarde o temprano esto pasaría, yo por lo menos así se lo hice saber en varias reuniones, y no han sido capaces de hacer nada al respecto, sólo ahora cuando tienen la “soga al cuello”.

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  4. ¿Dónde estabais, muchos de los que aparecéis en la fotografía, cuando entre los años 2000 y 2008 se “montó” la PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DE LAS AGUAS PÚBLICAS DEL CAMBRONES, tratando de evitar que las autoridades estatales -Junta de C. y L. y Estado Central- PRIVATIZARAN -mediante CONCESIÓN ADMINISTRATIVA- parte del caudal del río Cambrones a favor de la empresa BEZOYA, con una captación de 13 fuentes -50 litros por segundo- en la zona de Siete Arroyos?

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