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El alcalde se baja… el sueldo

JLVAzquez2015

Se veía venir, después de todo, lo de dejarle sin sueldo ya se atisbaba más como un zasca, un toque de atención, un decirle “las cosas ya no son como antes”. José Luis Vázquez, alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, se ha echado a atrás en su decisión de dimitir si se le tocaba el sueldo. Tras una comisión informativa con los portavoces y reuniones individuales con cada grupo, ha aceptado bajarse el sueldo de 45.000€ (el máximo que permite la ley) a 39.000€ brutos al año. Es lo que percibirá en los próximos cuatro años (a lo que se añade cosa de entre 8 y 10.000€ por su calidad de diputado provincial). El tema se llevará al pleno del próximo jueves y contará con el beneplácito de la oposición.

“Todos somos conscientes de la entrega y vocación de servicio público del alcalde, no estaba en cuestión dejarle sin un sueldo digno. Sí que nos parecía necesario rebajarlo, tal como están las arcas municipales, y sobre todo, como una cuestión de principios. No puede ser que en una situación de minoría no entienda que debe negociar con el resto de fuerzas. Creo que ha entendido el mensaje”, explicaba José Luis Santos, portavoz de UPyD en el ayuntamiento. La reunión fue bastante fácil. “Aplicando la ley de bases queda claro que en los municipios de entre 5.000 y 10.000 vecinos hay que cobrar de entre 30 a 45.000€. Ponderando la población de La Granja pues salía unos 32.000€, que fue nuestra posición de partida. El alcalde expuso su situación, se negoció y se llegó a los 39.000€”, añade el de UPyD.

En parecidos términos Juan Carlos Gómez, del PP, para quien, “el trabajo y la entrega de José Luis es innegable, otra cosa es el provecho que saca el municipio de ello, no hay que olvidar que somos el segundo municipio con más deuda de Castilla y León. En un presupuesto de cinco millones, 5.000€ no van a ningún sitio, todos somos conscientes de eso. La cuestión es que él no termina de entender que ya no tiene mayoría absoluta y esta y otras muchas cuestiones pues las deberá negociar y tenernos en consideración”.

Y es que esta parece ser la clave de un apenas culebrón. Tras veinte años gobernando en mayoría, la oposición resultante de las últimas elecciones “esperaba” a Vázquez en el tema sueldos (y puedo adelantar que en el tema Larcovi, también, entre otros). La postura del primer edil, que inicialmente no se avino a negociar y se vino arriba afirmando “que iba a convencer con sus argumentos”. De donde lo que no pasaba de ser una simbólica bajada de emolumentos al calor de los tiempos (¡y de la deuda!) terminó en un encastillamiento, con Vázquez señalando poco menos que bajarle el sueldo era una falta de respeto para con los vecinos y que si se le tocaba un euro de la nómita dimitía. Envido y tres más. Ya ven, como si su dimisión hiciera perder el sueño a los concejales de la oposición.

No van así las cosas. Ni así, ni diciendo que la gente de la oposición “es mala”, que él, Vázquez, todo lo hace bien. En un contexto de gobierno en minoría la retórica cambia. Y a José Luiz Vázquez la oposición se lo ha enseñado con un garrotazo de seis mil del ala.

¿Cuánto debe cobrar un alcalde?

El tema es siempre espinoso, y como decía mi compañero Fernando Sanjosé, carne de demagogia. Coincido con Sanjosé que hay que dejarse de tonterías, que en algunos sitios el trabajo de alcalde y, aún el de edil delegado, debe pagarse correctamente. ¿Pero cuánto es correctamente? En este otro artículo, repasando los emolumentos de los alcaldes de la provincia, se observa la variabilidad del “cuánto”. Desde alcaldes que trabajan por la cara a los que se van al máximo.

Pienso que la cosa tiene mucho que ver con el perfil del alcalde y de la localidad y de su política presupuestaria. Hay alcaldes que se lo echan todo al lomo. José Luis Vázquez es buena prueba de ello. Aunque últimamente no me contesta a las llamadas (de ahí la clamorosa ausencia de su testimonio en esta información), me consta que ni aún en un estado de salud precario ha bajado el listón. Recibe a todo Cristo (otra cosa es el caso que les haga), negocia directamente casi todos los temas y, al final, sus concejales (ninguno de ellos liberado) son meras extensiones por si él no llega a tiempo o está en otra cosa. Trabaja, le gusta y él cree que cobra poco por ello.

Otros alcaldes delegan. Hacen que sea el secretario el que curre. Coordinan (mejor o peor) y dejan para otro edil la siempre ingrata labor de pagar las verbenas. Son conscientes de que la administración local tiene técnicos para sacar adelante la cosa, así que las horas que le echan al tema son relativas. Cantidad no es calidad.

Juan Jose Maroto.

Juan Jose Maroto.

Claro que también depende de su situación personal. No es la misma la situación de Jesús Nieto, inspector de educación y alcalde de Palazuelos, que la de José Luis Vázquez, bibliotecario en excedencia. No es la misma la de Jesús Garcia, prejubilado o Juanjo Maroto, que la de Andrea Rico (junto con el alcalde de Cantalejo, la que cobra más). Hay quien ha hecho de la política local un modus vivendi. Hay quien se conforma con tener un modesto sobresueldo y hay quien trata de perder el menos dinero posible o ni eso y entiende que la política es un mero servicio cívico, como estar en una ONG. Las tres posturas me parecen razonables.

Razonables, como razonable es pensar que hay que exigir más al que más cobra. No me parece de recibo que después de perder la mayoría absoluta y con los políticos en el punto de mira de la sociedad, escudarse en “la dignidad del cargo” o el “respeto debido a los vecinos” para mantenerse uno en sus trece. Estos argumentos me resultan un insulto a la inteligencia. Una bobada.  Los políticos deben entender que corren malos tiempos para el sector. La gente las pasa canutas y ver al alcalde de un pequeño municipio echándose sueldos que a los demás nos parecen bicocas, no es bonito ni fácil de vender. Los políticos de aquí y ahora deben dar ejemplo. Si a los vecinos les recortan el jornal, si la deuda no para de crecer, su sueldo debe reflejar, ni que sea simbólicamente, ese estado de cosas. O eso o irse. Constatarán que en estos mundos de Dios no caen cuarenta mil europondios al año así como así…

 

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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1 Comment

  1. La cuestión no es lo que cobran o dejen de cobrar, algunos como vemos pluriempleados; si no tienen además algún Consejo de Administración u otra representación institucional con remuneración ‘de dietas’ (esas que cobras y no cotizas, vamos por las molestias). Esas por ir una hora (por decir un tiempo) durante el café, incluso algunos para no enterarse de nada, como se ha demostrado en Segovia, por ejemplo. La cuestión es, parafraseando a Andrés Rábago, que los baches, generalmente, siguen en las calles. Esa es la gran cuestión señor Besa y Sanjosé. Gracias por dejarnos un espacio de opinión.

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