El reloj ocupaba el espacio vacío de la columna, a la izquierda, sobre el marco vacío.
Uno de los dos relojes de la estación de autobuses ha desaparecido durante la noche del 12 al 13 de junio de su ubicación, en la columna de acceso al pasillo principal de la instalación municipal, sin que hasta el momento se conozca el autor o autores de la sustracción, ocurrida según todos los indicios entre las 23.00 y las 00.00 horas del miércoles y entre las 5.00 y las 6.00 horas del jueves, coincidiendo con las últimas y primeras horas en las que están abiertas las puertas aunque la infraestructura está en esos momentos prácticamente desierta por haberse producido ya la salida de los últimos servicios o a la espera de los empleados y viajeros de primera hora, sin que exista vigilancia alguna.
Los trabajadores de distintos negocios y taquillas existentes en la estación han dado la voz de alarma e incluso han comunicado la incidencia a la Policía Local tras detectar la falta del aparato, rectangular, negro, de un tamaño considerable y poco accesible ya que estaba situado a unos dos metros y medio de altura. Fue colocado el pasado febrero, cuando el Ayuntamiento completó las “mejoras” pendientes desde la remodelación de las instalaciones, entre ellas, la colocación de dos relojes —el segundo se encuentra aún al final del pasillo, junto a las taquillas— y algunas pantallas de información.
Desde el Ayuntamiento aseguraban la tarde de este 13 de junio “desconocer” esta situación, pese a lo cual “se investigará qué ha pasado”, mientras los comentarios entre el personal habitual de la estación apuntan directamente a un robo y descartan tajantemente que hayan sido operarios de mantenimiento los que retiraran el aparato.
En la estación de autobuses se instalaron también recientemente un total de 16 cámaras de vigilancia que cubren todos los rincones por lo que en el Ayuntamiento confían en lograr identificar a las personas que se han llevado el reloj una vez que se revisen las grabaciones del sistema.
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