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Debate: ¿Vallas electrónicas en el casco histórico segoviano?

La sanción impuesta desde Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia a un propietario de la calle Cervantes por mantener un pantalla gigante a modo de valla publicitaria ha sido uno de los posts más debatidos en acueducto2.com.  Una vez más, confrontamos opiniones a favor y en contra y conminamos al lector a expresar su opinión en los comentarios.

panel-calle-real-destacadaen-contraEn el caso de la superpantalla de la calle Cervantes se entremezclan varias cuestiones. En primer lugar está el litigio de si es un aditamento exterior o interior, y si existe o no existe normativa municipal al respecto. Polémica que no habiendo acuerdo entre particular y ayuntamiento deberá decidir un juez. Otra cosa es si son admisibles este tipo de publicidades en el casco histórico segoviano.

No es admisible por cuanto el casco histórico segoviano es un todo cuyo paisaje debe protegerse. Del mismo modo que no es admisible una granja en un paraje de especial valor paisajístico o que resulta inimaginable una antena de medianas dimensiones en el tejado de la Catedral de Segovia o poner un toldo en San Millán. Se trata de proteger el paisaje urbano, y este resulta incompatible con vallas de plasma, banderolas, pancartas o letreros de un enorme impacto visual que rompan la uniformidad del entorno. Debe primar el caracter integral de conjunto de manera que nada inarmónico rompa la estética general.

Por otro lado, y aunque el edificio en cuestión no responde a las líneas de la Calle Real, si autorizamos esa pantalla de plasma estaríamos generando un precedente que podría ser utilizado por cualquier otro inmueble en similar situación. Autorizando este precedente el casco antiguo segoviano corre el riesgo de poblarse de dispositivos de plasma y romper inequívocamente su uniformidad, que es tanto como decir su principal atractivo turístico. Búsquese otras maneras de promocionar las cosas, que las hay.


AfavorNo todo el espacio del casco histórico es igual. Estamos de acuerdo que resulta inconcebible habilitar vallas en según qué sitios, pero en el caso concreto que nos ocupa, ¿dónde está el atentado estético? Se trata de una casa de factura moderna que tal vez hoy no tendría espacio en esa zona, pero la cuestión es que está. La pantalla “agrede” lo mismo que si al propietario le da por colgar unas cortinas de colores chillones. Es decir, en este caso, tal vez se pueda juzgar si el proyecto constructivo inicial era el adecuado, pero una vez hecho, la pantalla -insistimos, en ese punto y lugar concreto- no apareja un conflicto estético más que en la mente de algunos, que consideran que sus criterios estéticos deben primar sobre el del resto.

Por otro lado la instalación de este tipo de soportes publicitarios es una tendencia que no tiene marcha atrás. Del mismo modo que nos acostumbramos a banderolas y luminosos y vallas estáticas, nos acostumbraremos a vallas que, en lugar de estáticas, son plasmas y cambian sus mensajes. Es como cualquier otro soporte publicitario, solo que moderno.

No es conveniente generalizar. Una restricción de carácter general sobre el uso de vallas publicitarias eléctricas es un paso atrás en la modernización del comercio, que cada día más vive de estos medios interactivos para su promoción. Hay sitios en que se pueden poner y sitios donde no, y este parece cumplir los parámetros para su autorización. ¿Oculta algún elemento patrimonial? No. ¿Rompe una armonía monumental de un determinado conjunto de fachadas? Tampoco.

La pretensión de regularlo todo es solo una especie de tic autoritario, especialmente cuando en según que casos (fiestas, actividades y publicidad municipal) hay manga ancha, en tanto si el promotor es un privado, multa al canto. O todos calientes o apagamos la estufa.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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3 Comments

  1. Es evidente que ese es el futuro y ya está bien de tanta bobada. Me encanta pensar que la calle Real también evoluciona y con ela, los segovianos.

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  2. Para lo único que sirve ser Patrimonio de la Humanidad es para que viajen unos cuantos a costa de todos los contribuyentes. Llenemos la ciudad de pantallas, cuanto más grandes mejor y consigamos que toda la ciudad sea una franquicia de marcas comerciales internacionales. Así tendremos un futuro feliz y globalizado. A poder ser todo en inglés.¡Todas nuestras ciudades y todos los seres humanos iguales!

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  3. No se puede poner de pantalla al comercio de la zona para pretender justificar que los plasmas dentro del recinto del Casco Histórico suponen tendencia imparable y progreso para comerciantes. Pobre argumento si consideramos lo importante: que el comercio de Segovia y toda la infraestructura hostelera de la ciudad, mayoritariamente vive de quienes vienen a Segovia por ser su Casco Histórico Patrimonio de la Humanidad y no por ser una ciudad que decora sus calles con plasmas. Los comerciantes de la zona son los primeros interesados en cuidar el entorno para que no pierda un ápice de lo que hace a Segovia foco de atención mundial. Seguramente una calle Real plagada de plasmas sería para los comerciantes y hosteleros como matar a su particular gallina de los huevos de oro. Podría empezar a debatirse si hemos de apostar o no por otras actividades económicas que generen riqueza pero eso es otro debate que no debe cuestionar nuestra defensa del patrimonio histórico y cultural común.

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