Los problemas derivados de la peatonalización estricta de los centros urbanos apuntan a un cambio en las pautas comerciales y empresariales, y en consecuencia, en los flujos logísticos urbanos. Al restringirse la accesibilidad, los comercios masivos tienden a migrar a las segundas coronas metropolitanas, o a desplazar la compra hacia el mercado on line, con la consecuente degradación del centro. Los grandes bloques de oficinas terminan desarrollándose en polígonos alejados de los nodos de transporte. Y es así como lo que parece una solución, deviene un empeoramiento de la situación. El tráfico que se ahorra en ir al centro se despilfarra multiplicado en ir a las periferias. Los nodos logísticos -las estaciones y las ciudades- pierden su razón de ser.
Hay que reconocer que no es un debate fácil, y que cada ciudad es un mundo. No es lo mismo una ciudad con una gran extensión horizontal y que concentra su principal oferta administrativa y comercial en un gran centro, que una muy verticalizada. Por otro lado, se culpa al automóvil de las puntas de concentración de la contaminación cuando, en el fondo, los dos grandes culpables son las macro-urbes y la energía contaminante, el petróleo: ¿Cuánta de la contaminación de Madrid resulta del tráfico y cuánta de los sistemas de calefacción? En tanto el gasóleo siga siendo “la leña” de los hogares mucho nos tememos que el problema seguirá
De ahí que lo que Carmena está haciendo en Madrid es un mero parche con efectos contraproducentes para la propia ciudad al atacar los síntomas y no las causas. Hay que ir por otros derroteros. Un vehículo eléctrico no contamina. Hay motores de explosión mas eficientes que otros. Frente al transporte público, las más de las veces deficitario y que obliga a caras inversiones del contribuyente, la racionalización del transporte privado (uso compartido de los vehículos y optimización de flotas) puede y debe ser una alternativa. En el caso de Madrid hay que partir de la base de que buena parte de la población vive fuera de la ciudad Madrid. Quienes no usan el transporte público es, sencillamente, porque no pueden. Y no pueden porque, muchas veces, las propias políticas de restricción circulatoria han desplazado sus puestos de trabajo a periferias alejadas de la red de transporte público. No hay soluciones mágicas. Como siempre, el mundo es más complicado de lo que parece.
Hay que aplaudir a la alcaldesa Carmena por primar la salud y la sostenibilidad por encima de razones empresariales. Si los parámetros de contaminación sobrepasan lo tolerable, sintiéndolo mucho, hay que actuar. En el caso que nos ocupa, las medidas han sido sensatas y no parece que hayan reducido el frenesí costumbrista propio de las fechas. Más parece que los ataques proceden de posturas políticas que no perdonan a Carmena que sea de Podemos. Cabe preguntarse cuántos de quienes deploran a la alcaldesa lo harían con igual énfasis si en su lugar estuviera Ana Botella. Haga lo que haga Carmena, las troneras mediáticas del “stablishment” se ponen al rojo en un intento de problematizar su acción de gobierno, incluso en casos tan evidentes como el que nos ocupa.
En realidad, lo que ha hecho Carmena es prohibir el estacionamiento en zonas residenciales para no residentes, fomentando que éstos últimos o usen el metro y el autobús o estacionen en zonas alejadas y usen la red pública. También ha prohibido el acceso a la mitad de los vehículos (pares o impares, según el día) siempre que no vayan ocupados por tres o más personas. Y ya está. Medidas excepcionales para una situación excepcional.
Cierto que en el fondo está el modelo de ciudad y avanzar hacia una sostenibilidad. El modelo de ciudad basado en el vehículo privado no tiene futuro. Hay que avanzar hacia ciudades más humanas, donde el peatón, y no el coche, esté en el centro de las políticas de movilidad. Primando alternativas como la bicicleta y el transporte público sostenible.
1 enero, 2017
Nos toman el pelo con lo de la contaminación y los coches,¿que pasa que en verano no hay coches? ¿llueve durante todo el verano? NO, lo que pasa es que no hay calefacciones encendidas, pero se equivoca el redactor, todas no son de gasoil, existe un porcentaje muy alto de calefacciones de carbón en Madrid centro, SI, De carbón, resulta que la semana de antes de la prohibición de circular a los vehículos de matrícula par, el número de vehículos ya había descendido casi en un 20℅ por que mucha gente ya estaba de vacaciones, entonces por qué culpamos a los coches, ojo las restricciones no solucionan nada,solo llevan los coches y atascos a otro lado, ¿por que tanto interés en los coches eléctricos? Mejor fomentar los hidrógeno, pero claro esos no interesan, y otra cosa, si yo fuera rico, con un coche de matrícula par y otro impar solucionado y que se jodan los pobres.
2 enero, 2017
Estoy de acuerdo contigo. Nos toman el pelo.
Por supuesto que los coches contaminan su buena parte, pero de toda la vida, el principal causante en otoño-invierno son las calefacciones de gasóleo, y principalmente las de carbón que aún existen.
Los mil autobuses antiguos que hay en Madrid, con seguridad polucionen más que muchos miles de coches, y si no nada más que tienes que ir un día detrás de uno de ellos con las ventanillas bajadas.
Pero bajo mi punto de vista, todo este teatrillo se resume en la total incompetencia de los aficionados regidores podemitas.
En lugar de hacer campañas de recambio de calderas por otras menos contaminantes, se buscan la chorrada de las matriculas.
Todo se trata de una estrategia podemita de lo que se viene a llamar “poner palos en las ruedas”. Todo está encaminado a que nada avance en la buena dirección, ya que cuanto peor vayan las cosas, mejor para los populistas podemitas.
Fastidian a terrazas de restaurantes del centro en plenas Navidades. No les interesa que se pongan en marcha importantes operaciones urbanísticas, que generarías miles de puestos de trabajo, y el establecimiento de importantes empresas internacionales.
Pero no hay que olvidar que el co-rresponsble de este “sin Dios” es el PSOE de Pedro Sanchez por sus pactos con los podemitas, y que espero que eliminen lo antes posible.
1 enero, 2017
Sí. El pelo nos lo taman Trump, Aznar y cuatro chupatintas que viven del rollo de especular con todo lo que se mueve, sea en política, en grandes monopolios o vendiendo calimochos.
1 enero, 2017
Si estos son tus argumentos para el si, mal lo llevas, yo te doy argumentos puedes rebatirlos con otros argumentos , y puede y seguro que será así que yo no esté en posesión de la verdad absoluta, pero mejor vete a que te diagnostiquen, que seguramente tengas un tratamiento y una cura
2 enero, 2017
Ya me he tomado la pastilla 🙂 Sí
2 enero, 2017
Que se te olvidaba Franco, amigo Mis Co..
2 enero, 2017
Donde convenía controlar los coches es en Segovia. Calimisco dejen a los madrileños que opinen ellos que ya dan ustedes la barrila suficiente a los segovianos. Hala vayan a. jugar con el yugo y las flechas un ratito majetes
2 enero, 2017
Se ve que de tanto jugar de pequeñito con hoces y martillos, se te está reblandeciendo el cerebro y endureciendo la cara, amigo “San Fernando”.
Por mi parte, opinaré de lo que me apetezca, aunque a ti y resto de trolls podemitas que nada aportan, os parezcan una “barrila”. Se siente, machote.
Si el Sr. Redactor hubiera querido que este debate fuera “solo para madrileños”, estoy seguro que en el encabezamiento hubiera puesto “Debate para Madrileños: ¿Peatonalizar el centro de Madrid?”.
3 enero, 2017
Ya llegó el demócrata a decir cuando y de que podemos opinar, ¿que damos la barrila? Hombre, yo expreso mi opinión a una consulta, usted se dedica a tocar las pelotas, permitiéndose decir con que debemos jugar sin conocerme de nada, por ese regla de tres yo podría decirle que se barnizarla usted los cuernos.
3 enero, 2017
Esto se anima: Ustedes2 ya tienen suficiente con bruñir el yugo y las flechas cada mañana. De paso barnicen las gaviotas que con la última del Trillo están aún más sucias 😉
3 enero, 2017
Señor Berrinchon veo que es usted un democrata de toda la vida, que me sitúa a mi en el lado político que a usted le parece, con el único dato que discrepo de una decisión de el Ayuntamiento de Madrid, Señor Berrinchon es usted un IMBECIL INTEGRAL
3 enero, 2017
Pues como diría el susodicho Trillo, ¡¡manda huevos!!, lo tonnnnnto que estas, Berrinchon. Es exagerado incluso para un troll podemita.
Con otro como tu, me iba perfecto para estrenar el yugo que acabo de bruñir. Se te iba a quitar la tontería a base de arar unos cuantos surcos.
Anda, VoBo.
3 enero, 2017
🙂